Las opciones están cada vez más caras para el equipo taronja, que se olvidó de competir durante varios minutos en el segundo cuarto, momento que aprovecharon los israelíes para, con un 9-0 de parcial, abrir un hueco que fue ya definitivo. Y eso que aún quedaba toda la segunda mitad por delante.
Pero este Valencia, capaz de capturar 16 rebotes ofensivos y tener, por tanto, más opciones para anotar, sufre tanto en defensa que los rivales, incluso aunque no tengan un gran día en el tiro, se aprovechan día sí y día también. Es lo que hicieron los macabeos cuando protagonizaron varias transiciones que le hicieron llegar al descanso ya con una decena de ventaja (48-38).
Antes, el Valencia había protagonizado una buena reacción con un esperanzador 2-14 tras un mal comienzo de partido. Del 8-2 inicial a un 10-16 liderado por Ojeleye. Pero la ley del ex, con Jasiel Rivero y cuatro puntos consecutivos, puso de nuevo a los locales, jugando en el destierro de Belgrado, por delante al término de los primeros diez minutos (21-20).
Sin actitud defensiva
En el segundo, como decíamos, los de Mumbrú se olvidaron de defender y llegó la debacle que luego no pudo remediarse.
El 6-0 de salida en el tercer cuarto (54-41) no hizo más que confirmar que la victoria sería muy complicada. Apenas existió un conato de remontada bajando de la decena, para luego llegar a perder de 16 (71-55).
Intentaron tirar, al menos, de orgullo, los taronja. Pero otro 8-0 en el amanecer del último cuarto elevó la diferencia hasta los 17 (88-71), insalvable ya para un Valencia que bajó los brazos, perdió 95-80, y se queda con un balance de 14-18 a falta de dos jornadas para concluir la fase regular.
Cinco jugadores anotaron 10 o más puntos, siendo Baldwin IV con 17 el que más anotó a pesar de sus malos porcentajes. El mejor, sin duda, fue Nebo, con 15 unidades y 9 rebotes. Por parte del Valencia, pocos destacados a excepción de Ojeleye, máximo anotador con 15 puntos, Inglis (12 p y y 9 rebotes) y Robertson, que colaboró con 13 puntos.