Parece ya una costumbre que los taronja salgan con un punto menos de intensidad y de acierto en Europa, lo que les termina pasando factura a lo largo del encuentro.
Ante el Mónaco, de nuevo les condenó un primer cuarto donde encajaron un 14-4 de salida. Una distancia de +10 a favor de los locales que llegó a ser mayor aún y que se mantuvo al término de los diez primeros minutos (25-15) gracias a su dominio en el rebote ofensivo.
En el segundo, con ciertos ajustes, llegó la también acostumbrada reacción, con una buena defensa de ayudas que permitió a los de Mumbrú colocarse a solo dos (31-29), lo que le permitió llegar al descanso aún con opciones (38-34). Y eso que los tiros libres seguían siendo una cruz insalvable (7/15 en la primera mitad).
Mejoría insuficiente en el tiro
Sin embargo, esa dinámica no se mantuvo en el tiempo con un Valencia muy irregular y siempre por detrás en el marcador a pesar de su 4/4 en triples. Un nuevo arrebato de poder apareció en la recta final del tercer cuarto para entrar en el último y decisivo con un ajustado 57-54.
Fueron los mejores momentos de los valencianos, que anotaron un 0-7 que les puso por delante por primera vez en el partido, pero el Mónaco no había dicho aún su última palabra y sometió a los españoles con un 10-1 que puso todo más cuesta arriba si cabe. Y si bien apretaron los dientes en los últimos segundos, sólo sirvió para firmar una derrota por la mínima (79-78) que les deja fuera de la zona de play-in con un balance de 14 victorias y 17 derrotas, mientras que su rival de este viernes se aúpa momentáneamente a la tercera plaza.