La Final Four de la Euroliga arranca esta tarde en la capital de Alemania con una doble cita en la que saltarán chispas. A las 18.00 horas tendremos un Panathinaikos - Fenerbahce que ya comenzó a calentarse ayer en la llegada de los griegos a su hotel de concentración. Después, el plato fuerte, un clásico continental entre Real Madrid y Olympiacos, campeón y subcampeón vigentes respectivamente.

En la segunda semifinal de la máxima competición continental, los de Chus Mateo quieren doblegar a un rival acostumbrado, como ellos, a comparecer en estas instancias en los últimos años. El objetivo final es revalidar título por primera vez desde 1968 -también lograron doblete en 1964 y 1965-.

Los helenos, penúltimo club que alcanzó dicha gesta (2012 y 2013), buscan venganza frente a un equipo que se les ha atragantado desde la funesta final para los madridistas de 2013 en Londres. Entonces, los rojiblancos, liderados por un excelso Spanoulis, protagonizaron una dolorosa remontada de 17 puntos.

Desde aquel momento, el cuadro de la capital de España ha vencido dos veces en el último escalón al Olympiacos. Durante una década, han convertido su rivalidad en una de las más recurrentes del Viejo Continente. No es para menos, puesto que cada vez que se enfrentan ponen sobre la pista 14 Copas de Europa -11 del Madrid y tres del Olympiacos-.

Duelo de titanes, pero...

Sobre el papel, un partido de esta índole se antoja igualado, pero no podemos dejar de poner a los blancos como absolutos favoritos. Sobre todo teniendo en cuenta su recorrido para llegar hasta aquí: 27 victorias en 34 encuentros de fase regular -récord histórico- y un contundente 3-0 contra Baskonia en cuartos.

En el otro lado tenemos a unos griegos que no han hecho una mala temporada, ni mucho menos, pero con 22-12 se encuentran muy lejos del desempeño de los actuales campeones. Su fase eliminatoria fue otra cosa, puesto que se impusieron 2-3 al Barça después de arrebatarle la ventaja de campo.

Chus Mateo y sus chicos deberán prestar especial atención al siempre imponente Kostas Papanikolaou. Además, se encontrarán con un viejo conocido que levanto la 11ª el año pasado junto a ellos, el estadounidense Nigel Williams-Goss, que ha firmado 8,8 puntos, 2,3 rebotes y 3,2 asistencias por noche.

Sin embargo, la plantilla merengue no tiene nada que envidiar a la de su rival, aunque habrá que ver cómo se sobrepone a la ausencia del malogrado Gaby Deck, que se rompió el ligamento colateral de la rodilla derecha hace dos semanas y volverá a perderse la Final Four, como el año pasado, por una lesión grave.

En racha

Posiblemente, lo que más deba poner en alerta al Real Madrid es que Olympiacos está muy acostumbrado a batirse en estas lides. Es un conjunto supercompetitivo y se parece mucho a los blancos en el espíritu de lucha. Por ello, el líder de la fase regular tendrá que poner especial cuidado en que su ADN no les juegue en contra.

Anticipándose al potencial ofensivo madrileño -equipo más anotador con 89 puntos por partido-, se espera que Georgios Bartzokas lleve la acción al terreno más físico, con hombres como Fall, Milutinov y Petrusev. Ahí, gozarán de un papel esencial Tavares, Yabusele y Poirier, los tipos más duros del plantel defensor del trofeo, que deberán hacer lo posible por facilitar la vida a los anotadores.

Los precedentes están de parte del club español, dado que en los dos enfrentamientos previos venció a los helenos (71-77 en Atenas y 90-85 en el WiZink Center). Además, siempre han salido victoriosos del Uber Arena, acumulando hasta el momento una racha de 10 triunfos consecutivos en el pabellón berlinés. De ganar, sería la tercera final seguida del Madrid.

Posibles quintetos

Real Madrid: Campazzo, Abalde, Musa, Yabusele y Tavares. Entrenador: Chus Mateo.

Olympiacos: Walkup, Canaan, Papanikolaou, Peters y Fall. Entrenador: Georgios Bartzokas.