El escolta americano anotó 35 puntos en menos de media hora y con un extraordinario 8/13 en triples. Con él en semejante estado de forma es más sencillo remontar una desventaja que llegó a ser de 16 puntos (39-23) en el segundo cuarto.
Pero, bajo la dirección de Dusko Ivanovic, quien ha revitalizado a unos jugadores que ya no daban más de sí con Joan Peñarroya, el Baskonia es otro equipo, física, táctica y anímicamente. No se vinieron abajo y se marcharon al descanso por debajo de la decena (49-42).
Incluso aunque en el inicio del tercer cuarto, los franceses apretaron de nuevo el acelerador (58-48), un parcial de 0-11 ya demostró el definitivo cambio de guion. Porque la reacción vitoriana no se quedó ahí y ya entró a los últimos diez minutos con la máxima renta a su favor (65-73).
El estirón definitivo
Los locales, sin embargo, no habían dicho su última palabra y llegaron a igualar a 79. Pero ahí apareció un 0-8 que, ahora sí, sentenció el encuentro a favor del Baskonia, que se pone con un balance de cinco partidos ganados y cuatro perdidos.
Además de los 35 puntos de Howard, básica fue la aportación de Moneke, con 19 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias; y de Costello, con otros 16 puntos y 5 rebotes. En el Villerbaunne, el mejor fue Mike Scott con sus 22 puntos.
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