Desde el salto inicial se vio más intensos a los jugadores del Barça con dos factores clave. Uno fue Vesely, alejándose del aro para evitar a Tavares, que le flotaba. El otro, Abrines, fino en ataque y enorme en defensa para anular a Campazzo. Con eso y un Madrid muy fallón en triples (0/5), los azulgrana abrieron hueco (8-17, min. 8). A los blancos sólo les sostenía en el partido el rebote ofensivo. 

Porque en el segundo cuarto siguieron cometiendo los mismos errores. Llegaron a acumular un 0/14 desde el 6,75, lo que aprovecharon los de Grimau, con un Hernangómez enchufadísimo y que forzó la tercera falta a Tavares, para dominar de 14 (16-30, min. 14).

Ahí llegó el apagón catalán, que ya no anotó más antes del descanso, contagiado del virus fallón del triple (0/4). Los últimos minutos del Chacho y el regreso de Campazzo y Deck a pista hicieron el resto para alcanzar los vestuarios con un más apretado 28-30, después de 9 puntos consecutivos de Deck, incluido un triple, el único de los suyos, sobre la bocina. 

Un 35-11 del minuto 14 al 30

El paso por vestuarios no se notó en un Madrid que continuó con la misma inercia. Campazzo dirigiendo, Deck anotando (20 puntos en 20 minutos) y los blancos que tardaron nada en ponerse por delante. Aún capeó el Barcelona el temporal (36-37), pero por poco tiempo. Enseguida, con Hezonja como rey de los rebotes (9) y Poirier haciendo de él y de Tavares, los de Mateo rompieron el partido para llevarlo a los diez últimos minutos 51-41. 

El bloqueo del Madrid

Pero en un Madrid-Barça ni siquiera ganando de 14 (57-43) te puedes tomar un respiro. Jokubaitis se lo demostró a Tavares, que volvió dormido al parquet, con cuatro puntos consecutivos. Las acciones del lituano dieron una vida extra a sus compañeros. A falta de dos minutos, la diferencia casi había menguado (58-54). Y a 48 segundos, ya no existía (59-59). 

Los tiros libres, decisivos

Campazzo anotó entonces dos tiros libres. Y luego otro más (62-59, a 9 segundos). Satoransky también sumó sólo uno. Y Campazzo otro (63-60) dejando abierto el partido. Y además, cometió falta sobre el checo, al que le dieron tres tiros libres a 4 segundos del final. Oportunidad para igualar, pero erró el primero, anotó el segundo y tiró a fallar en el tercero para luchar por el rebote. Se lo quedó, cómo no, Hezonja. Y el ex del Barça ajustició a sus excompañeros para sellar el triunfo por 65-61 ¿definitivamente? Pues sí, porque Abrines anotó un triple desde su casa, pero la falta sobre Deck ya estuvo fuera de tiempo. 

Así se cerró el partido. Con el Madrid como líder en solitario y único invicto de la Euroliga.

Todas las estadísticas del Real Madrid-Barcelona, en Flashscore.