Nicolás Laprovittola (33), que sufre unas molestias en el aductor de su pierna izquierda, tendrá que conformarse con ser un mero espectador en la visita al Real Madrid, correspondiente a la quinta jornada de la Euroliga. El Barcelona, también invicto en el torneo, no especifica cuánto tiempo estará en el dique seco, de modo que se convierte en duda para los siguientes encuentros (Valencia Basket, Panathinaikos, Río Breogán, etcétera).
El base estaba llamado a reencontrarse con la afición del WiZink Center. Su paso por la capital queda fuera de los libros de historia porque ni mucho menos alcanzó su mejor nivel. Con experiencia en la NBA (de la mano de San Antonio Spurs) y tras haber brillado en el Joventut de Badalona (entre 16 y 17 puntos de media en las campañas 2017/18 y 2018/19), se ganó la confianza de un club que tampoco le dio excesivas oportunidades.
Laprovittola está teniendo un papel principal a las órdenes de Roger Grimau. El pasado curso, todavía con el lituano Šarūnas Jasikevicius en el banquillo, también fue pieza importante en una plantilla que fracasó en la Copa del Rey, sucumbió en las semifinales de la competición continental y consiguió salvar la temporada al conquistar la Liga Endesa. Pese a las dudas iniciales, la máquina se va engrasando victoria tras victoria.
Cabe destacar que el internacional con la Albiceleste brilló con luz propia a mediados de septiembre, en la Supercopa de España. Los suyos cayeron derrotados en aquel Clásico, pero él lideró el ataque con 27 de anotación y cinco asistencias. Ningún otro jugador le superó y dejó atrás el 50% de acierto desde la línea de 6,75 metros (5/8). Días después, en el agónico triunfo contra el Zunder Palencia, fue clave para ganar por la mínima (83-84).