Con Roger Grimau en la picota por la mala racha, el Barcelona encaraba un partido importantísimo para recuperarse anímicamente. Ganar o perder tampoco suponía un cambio demasiado importante en la clasificación, ya que empezaron la decimoctava jornada en el tercer puesto de la tabla. Una vez confirmado el 83-78 frente al Real Madrid, los de la capital siguen líderes y el conjunto catalán continúa por detrás de la Virtus de Bolonia.

Los culés, fijos en la prestigiosa competición, han disputado un total de 628 partidos a lo largo de su historia. Y el balance es claramente favorable (421 triunfos y 207 derrotas). De entre los resultados positivos, una docena se han producido en la presente temporada, véase la visita a Kaunas, donde se impusieron por 80-85; la mitad, en cambio, tuvieron un desenlace amargo. En este último grupo destaca el reciente 91-71 en tierras monegascas.

Más allá de lo importante que era vencer a los de Chus Mateo por los motivos expuestos anteriormente, conviene mencionar que el gran rendimiento en el enésimo clásico tuvo premio adicional, ya que el Barça se convirtió en el nuevo rey de la competición. Además, esta situación no podrá cambiar a corto plazo debido a la ausencia de los moscovitas, fuera desde marzo de 2022 por la invasión de Rusia a Ucrania.

Pese a la estadística, los catalanes han conquistado la Euroliga sólo en dos ocasiones (2003 y 2010). Ya ha pasado más de una década desde aquel logro para el recuerdo. En los últimos ocho años, sin embargo, han visto cómo el Madrid tocaba el cielo por partida triple (2015, 2018 y 2023). Teniendo en cuenta también el formato antiguo, la Copa de Europa, habría que incluir al Joventut de Badalona entre las entidades de la Liga Endesa que han experientado esa sensación (1994).