España está disputando la fase de clasificación para el Eurobasket, que se celebrará hasta en cuatro sedes (República Checa, Grecia, Alemania e Italia) allá por 2025, y su rumbo es perfecto por ahora. Del igualado encuentro ante Croacia, que se resolvió por un comprimido 65-70, a lo visto frente a Austria en una cita que apenas tuvo emoción, un importante desequilibrio entre las jugadoras de uno y otro equipo que bien quedó reflejado en el electrónico (75-34).

Una de las protagonistas fue Laura Gil, quien sumó un meritorio doble doble (14P y 11R), aunque también son dignas de tener una mención especial Paula Ginzo, máxima realizadora con 16 unidades, y Queralt Casas (14P, 6R y 3A). Por parte del conjunto visitante, Sarah Schicher, que milita en el North Bears australiano, fue la más destacada porque sólo falló dos tiros de campo, sumó un total de diez tantos y trató de dominar en la pintura (11 rebotes).

Con el duelo que se celebró en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, Gil alcanzó las 150 internacionalidades. Debutó en 2013, más de un lustro antes de convertirse en centenaria, y cuenta con ocho medallas en su envidiado palmarés. La pívot de 31 años aún tiene margen para seguir ampliando su leyenda en La Familia, ahora con una mayor trascendencia en el plantel nacional en comparación a cuando, recién superada la veintena, empezó a dar sus primeros pasos.

Debutó cuando Amaia Valdemoro y Elisa Aguilar, actual presidenta de la Federación Española de Baloncesto, ya preparaban sus respectivos retiros. A excepción de la lesión que le impidió competir durante meses en 2022, ha sido una fija y ya sabe lo que es jugar dos Mundiales y seis torneos continentales -intentarán que sean siete-. Silvia Domínguez y Alba Torrens son, de la convocatoria confeccionada para esta ventana, las únicas que la superan.