Tenía dos objetivos la España de Scariolo para el duelo ante Bélgica. El primero, lógicamente, conseguir la victoria en Charleroi. El segundo, reencontrarse consigo misma. Ni lo uno ni lo otro.
Queda muchísimo trabajo aún por hacer. Pero muchísimo. Y eso que el rival, especialmente en la primera mitad, mostró un nivel ínfimo. Obcecada con el triple (2/17) en esos dos primeros cuartos, se anuló sola sin necesidad de que hubiera que emplearse a fondo en defensa. Tan solo Obasohan, que acabaría el duelo con 19 puntos, sembró cierta inquietud.
Claro que los nuestros tampoco estaban finos en ataque, muy espesos (3/11 en T3 y 4/12 en T2) y sin nadie, salvo Parra, inspirado en el tiro. Al menos nos consolamos con ver de nuevo a Ricky Rubio en pista, aportando puntos, rebotes y asistencias.
Pero el ritmo fue lento, cansino, con anotación baja. La máxima renta la disfrutó La Familia con el 19-26 con el que llegamos al descanso después de un 0-7 de parcial a cuentagotas. Menos da una piedra.
"No quiero más tiros de mierda"
Si alguien esperaba una reacción se llevó un chasco. El nivel paupérrimo, sobre todo por el bando español, continuó tras la reanudación. Aunque se llegó a escapar de 10 (20-30), a Gillet (15 p) por fin le entraron dos triples consecutivos después de haber fallado los cuatro anteriores y acercó a los suyos a uno (35-36, min. 27).
"No quiero que hagas más tiros de mierda, genera juego para el resto", le dijo Scariolo a Brizuela en un tiempo muerto. La mamba vasca respondió con un triple, pero de nuevo la fragilidad defensiva jugó una mala pasada y el tercer cuarto acabó con un 5-0 que volteó el marcador (40-39).
El desastre del final
Todavía quedaba lo peor. Urgía una reacción para no sumar la segunda derrota consecutiva y complicarse la sencilla clasificación para el Eurobasket. Un empujón que dieron Alberto Díaz y de nuevo Brizuela protagonizando un 0-9 de inicio en el último acto (40-48, min. 33).
Pero del mismo modo que dieron un paso adelante, dieron dos atrás. Entre Obasohan, Mwema y Gillet no sólo devolvieron el parcial sino que doblaron la apuesta con un 13-0 (53-48, min. 38). Las cosas se ponían feas. Y peor aún cuando la distancia subió a 6 a falta de medio minuto. Ya no hubo opciones. España sumó su segunda y muy preocupante derrota, Bélgica su segunda victoria. Menos mal que se clasifican tres de los cuatro del grupo...