No le gusta al técnico del actual campeón que le pongan más presión de la debida a sus jugadores. Como tampoco que consideren que juega como anfitrión teniendo en cuenta que la grada del Carpena estará dividida en otros siete bloques de aficionados, además de los malagueños.
"Somos el mejor ejemplo de que no sirve para nada", ha señalado Navarro recordando que ganó el título la pasada campaña derrotando a los grandes candidatos, Real Madrid y Barcelona. "No hay favoritos. Somos ocho equipos y el que tenga tres buenos partidos se la puede llevar. Y si vienes de hacer cinco meses muy buenos de competición y tienes un mal día, en el primero o en el segundo te vas a tu casa. Es una competición diferente que no tiene nada que ver con la Liga ACB".
De ahí que no valga casi nada lo hecho anteriormente. Y más aún si enfrente va a estar un rival que también llega en un gran momento... y con jugadores muy expertos. "El Tenerife viene con un punto muy alto de acierto, de juego, de chispa. Tenemos enfrente a un rival muy difícil, que está jugando ahora muy bien, que nos conocemos mucho… y va a ser la final de Copa del Rey del año pasado".
El cuadro isleño viene, además, con un refuerzo de lujo como Kyle Guy. "Les da una fuente de anotación muy clara. Ahora mismo, entre Guy, Marcelinho Huertas, Bruno Fitipaldo y Gio Shermadini, en los últimos cuatro partidos, han anotado más del 55% de los puntos del equipo. Es un jugador que, con el balón en las manos, es capaz de sacar tiros de tres puntos desde bote, desde uno contra uno, pick&roll…".
El plan, pues, será "disfrutar en el campo, intentar pasárnoslo tan bien como lo hicimos el año pasado. Eso es lo que vamos a intentar hacer, el plan es ese".