Fernando Alonso y Ralf Schumacher han vivido en medio de un fuego cruzado a lo largo de sus carreras. El alemán, en los últimos días, ha criticado la "edad" de algunos integrantes de la parrilla de la Fórmula 1. Más aún después del rendimiento que expuso Oliver Bearman, de Ferrari, en el Gran Premio de Jeddah.
"Era muy importante que alguien entrara, participara y lograra un buen resultado. Todos los equipos casi tenían miedo de contratar nuevos pilotos. Con suerte, esto hará que se vuelva a apostar por jóvenes competidores", dijo Schumacher a Sky.
Schumacher, seis veces ganador de Grandes Premios, remató su argumento pidiendo más oportunidades para los jóvenes en la F1. "A ver si se rompe ese círculo vicioso para que los pilotos jóvenes vuelvan a tener una oportunidad. En cambio, Alonso, que ahora atesora 42 años, sigue en activo. No tengo nada en contra de Fernando, pero el objetivo de la F1 no puede ser una parrilla cada vez más vieja", cerró.