Hace 35 años que 'Flo-Jo' (fallecida en 1998 a los 38 años) estableció la plusmarca femenina de la media vuelta de pista, con un tiempo de 21 segundos y 34 centésimas en los Juegos Olímpicos de Seúl-1988.
Shericka Jackson, de 29 años, se ha propuesto batirlo y no lo oculta.
"Me voy acercando al récord del mundo. Me acerco y va a llegar. Voy a continuar trabajando para ello", declaró el viernes tras firmar el segundo mejor crono de la historia.
Hace un año se coronó en el Mundial de Eugene con 21.45, lo que la convirtió en la segunda mujer más rápida de la historia en la media vuelta de pista y el viernes rebajó incluso a 21.41 para conquistar el título en el Mundial de Budapest, sacando una ventaja considerable a las otras dos integrantes del podio, las estadounidenses Gabby Thomas (21.81) y Sha'Carri Richardson (21.92).
Desde que decidió cambiar los 400 metros por las carreras más cortas, a principios de 2021, Shericka Jackson no ha dejado de acelerar.
"En 2019, después del Mundial, descubrí que tenía fracturas de estrés en la tibia. No pude hacer mucho en 2020. El covid-19 llegó y fue una mala noticia para algunos, pero en mi caso terminó siendo bueno para mi carrera porque si los Juegos Olímpicos (en Tokio, trasladados de 2020 a 2021 por la pandemia) se hubieran celebrado entonces no habría podido estar probablemente en el equipo", contó la jamaicana de 29 años a la AFP a mediados de julio.
"A principios de 2021 tenía dolor, entonces mi entrenador decidió que íbamos a concentrarnos en los 100 y 200 metros", explica la pupila de Stephen Francis en el célebre club jamaicano MVP. "Estaba un poco nerviosa porque no sabía si iba a ser capaz, en ese momento tenía un programa de entrenamiento más orientado a los 400 metros que al esprint corto", señala.
Reconversión exitosa
"Cuando comencé el esprint fue realmente difícil. Mis piernas no respondían como debían. En los 400 metros, la velocidad de piernas es muy diferente, todo lo es", recuerda. Luego todo mejoró.
Además de su segundo oro mundial en 200 metros, Jackson se colgó la plata en los 100 metros de este Mundial de Budapest, igual que en la cita de Eugene del año pasado. En su palmarés individual, más allá de sus logros como parte de los relevos jamaicanos, destaca también la medalla olímpica de bronce de los 100 metros, que consiguió en Tokio en 2021.
En los Juegos de la capital japonesa no logró medalla en los 200 metros por desacelerar demasiado en las series.
Antes de ello, las primeras medallas internacionales individuales de Shericka Jackson habían llegado en los 400 metros, todas en bronce, tanto en los Juegos Olímpicos de Rio-2016 y los Mundiales de Pekín-2015 y Doha-2019.
El camino en el atletismo de Shericka Jackson comenzó cuando tenía unos diez años y, después de haber vivido con su abuela, se fue con su padre a Saint Ann, en el norte de la isla caribeña, a dos horas de Kingston.
"En ese momento no me interesaba el atletismo, pero estaba contenta por poder estar fuera de casa", recuerda la atleta jamaicana, cuya carrera despegó en la escuela secundaria.
"No era rápida, pero quería serlo, trabajé para ello", cuenta orgullosa.
Tan rápida que una de las plusmarcas mundiales más antiguas parece estar a su alcance.