Lyles llegó por detrás del también estadounidense Christian Coleman mientras Richardson decepcionó al acabar en el cuarto lugar de una prueba que dominó la jamaicana Shericka Jackson.
Yulimar Rojas, por su parte, puso un broche de oro a su temporada al lograr su tercer triunfo consecutivo en la Liga de Diamante con un salto final de 15,35 metros, la mejor marca de la temporada y también la mejor de esta reunión.
Como en su reciente triunfo en el Mundial de Budapest de agosto, Rojas resurgió de un complicado inicio para alzarse con la victoria en su quinto salto. A sus 27 años, la venezolana agranda un extraordinario palmarés donde brillan también cuatro medallas de oro consecutivas en Mundiales de atletismo.
En un soleado mediodía en Eugene (Oregón), Rojas cometió un total de cuatro saltos nulos. En los otros dos alcanzó los 14,53m en el tercero y los 15,35m en el quinto, que la catapultaron a la primera posición y que celebró con un baile frente al público.
En agosto, Rojas sufrió aún más para alcanzar la medalla de oro en Budapest con un salto de 15,08m en su último intento.
La reunión de Eugene cierra también el curso de Rojas después de que renunciara a competir en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 para no poner en riesgo su preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Coleman y Jackson vencen en 100m
Las finales de los 100m en el Hayward Field arrancaron con el triunfo de Christian Coleman, campeón mundial en Doha-2019, por delante de la nueva estrella de la velocidad, Noah Lyles.
Coleman protagonizó una excepcional salida y mantuvo la cabeza hasta llegar en cabeza con un tiempo de 9.83 segundos. Con ese registro igualó la mejor marca mundial del año, lograda por el británico Zharnel Hughes (en Nueva York en junio), por Noah Lyles (en Budapest en agosto) y por el propio Coleman (en Xiamen, China, hace quince días).
Lyles, que venía de celebrar un fabuloso doblete de oros en 100m y 200m en Budapest, tuvo una floja salida pero fue recortando terreno hasta concluir segundo con 9.85s.
El estadounidense, que había considerado renunciar a esta prueba, disfrutó pese a la derrota del gran recibimiento de sus aficionados por su éxito en el Mundial: "Pensé que se lo debía. Me encanta la competición y si los aficionados quieren que vuelva, lo haré", declaró.
En la prueba femenina, la figura local Sha'Carri Richardson, flamante campeona mundial, quedó fuera del podio en una competencia ganada por la jamaicana Shericka Jackson, que paró el reloj en 10.70s.
Oro mundial en los 200m de Budapest, Jackson competirá el domingo 17 de septiembre en esta prueba, donde sigue persiguiendo el récord mundial de Florence Griffith-Joyner (21.34 desde 1988).
De su lado, Richardson, poseedora de la mejor marca de la temporada (10.65), no pudo recuperarse de su mala salida y encajó su segunda derrota de la temporada en los 100m al terminar cuarta con 10.80.
"La carrera ha sido increíble, una gran manera de terminar la temporada", afirmó. "Me da algo en lo que trabajar de cara a los Juegos Olímpicos del año que viene".
Benjamin deslumbra
Lyles y Richardson no fueron los únicos medallistas de oro de Budapest que se quedaron sin triunfo, ya que el noruego Karsten Warholm fue derrotado por el estadounidense Rai Benjamin en los 400 metros vallas.
Benjamin, bronce en Budapest, se reivindicó firmando un tiempo de 46.39s, la mejor marca mundial de la temporada y la cuarta de la historia.
Warholm, vigente campeón olímpico y triple monarca mundial, se colocó en cabeza en la cuarta valla pero Benjamin acortó distancias en las dos últimas y lo superó en una espectacular recta final.
"Me sentía bien", dijo después Warholm. "Pensaba que lo tenía, pero cuando él pasa por el lateral sabes que te va a superar porque tiene más velocidad después de la última valla".
En otros resultados, la keniana Faith Kipyegon se mantuvo imbatida en los 1.500m de este año logrando una dominante victoria en 3:50.72.
En los 3.000m con obstáculos, la vigente campeona mundial, la bahreiní Winifred Mutile Yavi, selló el segundo mejor tiempo de la historia al vencer en 8:50.66.
En el cierre de la jornada, el noruego Jakob Ingebrigtsen rozó el récord mundial de la milla al ganar en 3:43.73, a sólo seis décimas de la mejor marca, establecida por Hicham el Gerrouj en 1999. Su tiempo le valió para batir el récord de Europa.