Será un duelo por todo lo alto, en el que Sha'Carri Richardson tratará de derrotar a la única que corrió más rápido que ella en los 100 metros.
Cuando Richardson se quitó su peluca naranja antes de la final de 100 metros de las recientes selecciones estadounidenses para el Mundial de Budapest (19-27 agosto), hace una semana, la corredora texana de 23 años tenía un mensaje claro: "Quiero mostrar que sigo siendo yo, pero mejor. Que sigo siendo yo, pero más fuerte. Que sigo siendo yo, pero más madura", explicó en las redes sociales.
Lucía una peluca similar en las selecciones olímpicas en 2021, donde Richardson consiguió su billete para los Juegos de Tokio en la prueba reina. Sin embargo, se quedó sin ir a Japón por un control positivo al cannabis.
"Tenía que desprenderme del pasado y mostrar el presente", concluyó.
Esas recientes selecciones premundialistas se celebraron en Eugene (Oregón, Estados Unidos), la sede del Mundial el año pasado, para los que no consiguió clasificarse. Esta vez validó su billete para las dos pruebas a las que aspiraba, los 100 y los 200 metros.
"No deja a nadie indiferente"
En los 100 metros corrió las series en 10.71, firmando entonces el mejor crono mundial del año, aunque un día después Jackson lo mejoró en las selecciones jamaicanas, donde venció con 10.65.
En la media vuelta de pista, Richardson quedó detrás de Gabby Thomas, pero rebajando por primera vez su mejor marca personal por debajo de los 22 segundos (21.94), firmando el cuarto mejor crono de lo que va de temporada de 2023.
"No es que esté de vuelta, es que soy mejor", repitió Richardson, que deslumbró ya en el deporte universitario en 2019 con los colores de la Universidad de Louisiana, igual que el sueco Armand Duplantis en el salto con garrocha.
"Estoy preparada, mental, física y emocionalmente. Estoy aquí para quedarme", dijo la semana pasada en el micrófono del Hayward Field de Eugene.
"Se le puede querer, como es el caso para miles de fans, o se le puede rechazar, como hacen otros. Sha'Carri no deja a nadie indiferente. En el mercado del deporte actual, eso tiene valor", estima el exatleta, reconvertido en director deportivo de la reunión polaca, Piotr Malachowski.
Aspirante al oro mundial
Desde su reaparición a principios de abril en Florida, la atleta estadounidense, que se divierte luciendo uñas y cejas interminables, además de múltiples tatuajes, ha vuelto al primer plano.
Su look se inspira en cierta medida en los que lucía Florence Griffith-Joyner, cuyas plusmarcas mundiales de 100 y 200 metros siguen en pie desde finales de los años 1980.
Con un tiempo de 10.57 (con un viento muy favorable de +4,1 m/s, cuando +2m/s es el máximo autorizado para que una actuación sea considerada oficialmente válida), Richardson firmó en su primera competición de esta temporada el que hubiera sido el cuarto mejor crono de la historia, detrás de 'Flo-Jo' (10.49 y 10.54) y de la jamaicana Elaine Thompson-Herah, doble campeona olímpica de 100 metros (también 10.54).
En los siete 100 metros que ha corrido en 2023 ha bajado de los 11 segundos y en cinco ha parado el crono por debajo de 10.80.
Todo ello le convierte en clara aspirante al oro mundial de los 100 metros en Budapest, a finales de agosto, sobre todo teniendo en cuenta que Thompson-Herah no logró clasificarse y que la otra estrella jamaicana, Shelly-Ann Fraser-Pryce (36 años), retrasada por problemas en una rodilla, está apenas retomando la competición.