Argentina se agarra a Italia-1990 para seguir soñando con ganar el Mundial

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Argentina se agarra a Italia-1990 para seguir soñando con ganar el Mundial
Messi necesita dar un paso adelante
Messi necesita dar un paso adelante
JUAN MABROMATA / AFP
La Argentina de Diego Maradona ya pasó por lo que está viviendo ahora la Argentina de Lionel Messi: en el Mundial de Italia (1990), la 'Albiceleste' cayó por sorpresa en el debut ante Camerún (1-0), igual que hizo el equipo el martes ante Arabia Saudita (2-1) en Catar.

El equipo que entonces dirigía Carlos Salvador Bilardo llegaba como vigente campeón mundial por su éxito cuatro años antes en México (1986), se rehízo y pudo evitar la eliminación en la primera fase, llegando luego hasta la final, donde la República Federal Alemana le privó del título.

"No sabés lo que fueron los días después del partido. Lo peor son los días previos a que llegue el segundo encuentro. Te agarra una locura en la cabeza porque empezás a sacar cuentas", explicó el martes a ESPN Oscar Ruggeri, exdefensa internacional que estaba en aquel equipo de hace 32 años.

Camerún llegaba a aquel partido del 8 de junio de 1990 en el estadio San Siro de Milán como la víctima perfecta para un arranque perfecto de Argentina, pero un solitario gol de François Omam-Biyik decidió el partido.

En ese torneo, Camerún hizo historia al convertirse en el primer equipo africano en llegar a cuartos de final del máximo torneo del fútbol.

Una frase de Bilardo después de aquella derrota pasó a la historia y se viralizó en redes sociales después del revés ante los sauditas: "Si nos volvemos en la primera ronda, tiro el avión de vuelta".

En el segundo y tercer partido, Argentina jugaba en el estadio San Paolo de Nápoles, la casa de Maradona, y allí logró avanzar de ronda, ganando a la Unión Soviética (2-0) y empatando con Rumanía (1-1).

Hay una diferencia sensible, eso sí, entre aquella edición y la actual: en 1990 había 24 participantes repartidos en seis grupos y se clasificaban a octavos los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros. Y Argentina avanzó en calidad de uno de esos cuatro mejores terceros, una circunstancia que no se da actualmente, donde únicamente los dos primeros evitan la eliminación.

Los partidos de Argentina el sábado ante México y el próximo miércoles ante Polonia serán auténticas 'finales'.

Precedentes desiguales

Además de en esa edición de Italia (1990), Argentina perdió anteriormente su primer partido mundialista en otras cuatro ocasiones.

La primera fue en 1934 también en Italia, donde fueron derrotados 3-2 por los suecos en un duelo que directamente hacía las veces de octavos de final, por lo que la aventura terminó rápidamente.

Argentina volvió a perder su debut mundialista en Suecia-1958, en aquel caso por 3-1 ante la República Federal Alemana.

En el segundo partido reaccionó derrotando 3-1 a Irlanda del Norte, pero quedó eliminada luego como colista de su grupo al ser arrollada por (la entonces) Checoslovaquia (6-1), que a pesar de la victoria tampoco pudo pasar de ronda.

Cuatro años antes del primer título mundial argentino de 1978, el equipo albiceleste caía en su partido de debut en la cita de 1974 en Alemania, por 3-2 ante Polonia, donde brilló el mítico Grzegorz Lato con un doblete.

Ante Italia, la entonces subcampeona mundial, Argentina empató 1-1 en el segundo partido y llegó con vida al tercer y decisivo choque, donde goleó 4-1 a Haití, lo que le bastó para clasificarse siendo segunda. En la segunda fase de grupos fue luego claramente superada y se despidió del torneo.

También con mal pie arrancó el Mundial de España (1982) para los argentinos, vigente campeones del torneo y que llegaban con un joven Maradona.

El primer partido, en el Camp Nou, se saldó con derrota 1-0 ante Bélgica, pero luego el equipo argentino remontó el vuelo con triunfos sobre Hungría (4-1) y El Salvador (2-0).

El equipo de César Luis Menotti se despidió luego en la segunda fase de grupos, cayendo con Italia y Brasil.

La hinchada argentina se agarra también a un precedente para seguir soñando con ser campeona el 18 de diciembre: hubo una selección que perdió el primer partido y luego pudo levantar el trofeo, España en Sudáfrica (2010), que cayó 1-0 ante Suiza de entrada y luego ganó sus seis partidos siguientes.