La relación entre Carlos Alcaraz (19) y Pablo Carreño (31) se podría calificar como de hermano menor y mayor, no en vano se conocen desde hace cinco años y comparten viajes, entrenamientos en la Equelite Sport Academy de Juan Carlos Ferrero y a menudo se le ve a uno en los partidos del otro.
Competir contra uno de tus mejores amigos del circuito no debe de ser algo sencillo mentalmente hablando. Hay personas que son capaces de diferenciar mejor lo personal de lo profesional y este viernes se ha vivido una buena muestra de ello.
Carreño, el número 15 del mundo y quinto cabeza de serie en Basilea, salió a la pista con demasiado cuidado de no "herir" a su amigo. Alcaraz olió la sangre y se aprovechó de esta situación durante el primer set, donde la potencia de sus golpes fue inapelable para su amigo, que cuando se quiso dar cuenta ya iba 4-2 abajo. En ese momento, el asturiano tiró de la calidad que posee y tuvo dos opciones de rotura al resto que no pudo aprovechar. Hubo un pequeño atisbo de lucha cuando también remontó dos bolas de set con su saque para poner el 5-3, pero acabó sucumbiendo ante la pegada del murciano con su servicio.
Carreño se entonó tarde
Pese a que Alcaraz puso la directa y consiguió otro break nada más comenzar el segundo set, Carreño hizo un alarde de orgullo para intentar alargar el encuentro. Con 2-0 en contra, consiguió los tres juegos siguientes recuperando el nivel de sus partidos anteriores aunque también puede ser que el de El Palmar se relajara un poco al ver lo fácil que lo estaba teniendo.
Con la segunda manga igualada, Alcaraz se puso serio con su saque y, con 3-3, ya dispuso de tres bolas de rotura que no pudo ejecutar, pero en su siguiente turno al resto sí que pudo darle la estocada definitiva a su amigo pero sin embargo adversario para conseguir el break que sería definitivo en un set que duró cerca de una hora, muestra de la igualdad que reinó en el mismo.
Carlos Alcaraz, en su novena semifinal del año, se jugará el pase a la final contra el canadiense Feliz Auger-Aliassime, que ganó su encuentro de cuartos ante el kazajo Alexander Bublik con bastante facilidad (6-2 y 6-3). Será el tercer duelo entre dos de las mayores promesas del tenis mundial y no lo tendrá nada fácil el murciano, que ha perdido las dos veces que se han enfrentado previamente.
Alcaraz: "En la pista no hay amigos"
Al acabar el choque, el número uno del mundo comentó la dificultad de enfrentarse a un amigo: "Es complicado jugar ante un amigo como lo es Pablo. Compartimos mucho cada día: cenas, comidas... En cada torneo y en cada semana estamos juntos, y también en la academia. Siempre le apoyo y siempre quiero que gane, pero obviamente en la pista no hay amigos. Tenía que estar enfocado en el partido y eso es lo que hice".
Sobre su próximo partido, el español se mostró consciente de que su contrincante será un hueso duro de roer: "En la Copa Davis jugamos un gran partido los dos aunque yo estaba cansado, pero él mereció ganar. Está jugando muy bien, ha tenido grandes victorias este año y tendré que estar muy concentrado y aprender de mis errores pasados. Intentaré mostrar mi mejor tenis contra él y ya tengo ganas de que llegue el partido".