Alcaraz inició pisando con fuerza la tierra batida de París. El español necesitaba despejar las dudas que surgían en torno a su estado físico. Afectado por las lesiones, el español no había tenido un buen inicio de 2024 y Roland Garros, en ese contexto, era una oportunidad para reivindicarse y aprovechar la irregularidad de Novak Djokovic, el líder de la ATP.
El de El Palmar sembró tierra de por medio con un contundente 1-6 en el primer set que le permitió, además, mantener la calma de cara al segundo. Alcaraz no quería sorpresas. El español sumó dos puntos consecutivos (0-2) y empezó a acercarse a la victoria. Wolf, por su lado, exhibió oposición e intentó dar la batalla (1-2). Alcaraz, no obstante, evitó las sorpresas y marcó más distancia (1-4) hasta alcanzar la victoria en el segundo set 2-6.
Para el tercer set, Alcaraz quiso liquidar cuanto antes el partido. Primero, sumando tres puntos en línea (0-3). Después, evitando que Wolf se acercase (1-5). En ese punto, el número tres del mundo se decidió a cerrar el partido con un contundente 1-6.