El duelo comenzó con los contendientes sin ningún tipo de intención de mostrar respeto por el rival. Los dos se lanzaron al ataque haciendo gala de un fútbol directo que contó poco o nada con el centro del campo. Mientras el Tottenham buscaba algo más a Son y a Kane, el Milan trataba de encontrar a Theo Hernández.
La banda izquierda es el lado fuerte de ambas escuadras y por ahí encontraron muy pronto el gol los italianos. El 1-0 tuvo cierto recuerdo madridista. Theo Hernández ganó una pugna en el flanco zurdo y tras un par de paradas magníficas de Fraser Forster Brahim remató de cabeza al fondo de las mallas. Los jóvenes líderes rossoneri demostraron que el ojo del Real Madrid para encontrar el talento es infalible, aunque para ellos fuese difícil triunfar en el Bernabéu.
Suerte tuvieron de adelantarse los locales porque, en cuanto estos se adelantaron, los hombres de Antonio Conte subieron un punto la intensidad y asediaron incesantemente la meta defendida por Tatarusanu. Solo la falta de fortuna pudo evitar el empate.
Los milaneses se desempeñaron en defensa como pudieron en busca del reseteo del descanso, que les vino de perlas. Sin embargo llegaron a desquiciar a Harry Kane porque su forma de detenerle fue cometiendo innumerables faltas sobre él. El internacional inglés, igual que en el Mundial, hizo un papel magistral en la distribución del juego. Moviéndose, indetectable, por todo el frente de ataque. Muy al estilo Benzema.
Si Theo y Brahim nos recordaron al Real Madrid, la resistencia encomiable de su equipo también lo hacía. Se estaban salvando de forma casi milagrosa. Debe ser que el peso de la historia juega mucho y el de siete títulos de Champions League también.
Las similitudes con los merengues seguían aflorando. Un plantel al que no le importa que el encuentro pierda el control y que cuenta con mucho talento joven. Para muestra Rafael Leao y la inquietud que generó en la defensa de los ‘Spurs’ cada vez que tocó el esférico.
Aunque el conjunto británico introdujo más pólvora en sus cartuchos con la entrada de Richarlison, sus balas parecían ser de fogueo. Aunque sus llegadas daban sensación de peligro, no se concretaban con remates dirigidos hacia el arco rossoneri. Esta falta de precisión espoleó a los chicos de Stefano Pioli, que disfrutaron de algunas ocasiones claras para ampliar la ventaja.
Finalmente el marcador no se movió y la eliminatoria quedó emplazada a resolverse en Londres. Allí, el cuadro italiano deberá ofrecer algo más de fútbol si quiere mantener la ventaja y reafirmar que la historia sigue jugando en las grandes noches europeas.
Jugador Flashscore del partido: Harry Kane.
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