Corría el año 1966 cuando el precursor del deporte de la raqueta en España recibió de manos de la princesa Marina de Kent la copa de ganador del torneo londinense.
No era su primer Grand Slam, pero sí el que más repercusión tuvo por el prestigio del mismo y por disputarse sobre hierba, una superficie que parecía vetada a los 'terrestres'.
Para volver a disfrutar de una victoria masculina española tras la del recordado Manolo Santana, hubo que esperar más de cuatro décadas.
En 2008 fue Rafa Nadal, que había perdido la final los dos años anteriores ante Roger Federer, quien puso fin a la sequía en un inolvidable partido ante el suizo que se decidió en cinco sets 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (8) y 9-7. De los mejores encuentros que un aficionado pudo disfrutar.
El manacorí repitió triunfo dos años después, pero sin tanta épica. Ganó en tres sets al checo Tomas Berdych por 6-3, 7-5 y 6-4. Luego, en 2011 alcanzaría su última final en el All England Tennis Club, donde perdió ante, precisamente, el rival de Alcaraz, Novak Djokovic.
Conchita y Garbiñe
En categoría femenina fue Conchita Martínez quien abrió la veda en Wimbledon para las españolas. Fue en 1994 cuando derrotó ni más ni menos que a Martina Navratilova por 6-4, 3-6 y 6-3.
En 2017 llegó el segundo y último triunfo de una tenista nacional con Garbiñe Muguruza derrotando a Venus Williams por 7-5 y 6-0.
Arantxa Sánchez Vicario y Lili Álvarez fueron las otras españoles que alcanzaron la última ronda del evento londinense, pero se quedaron sin el premio mayor.
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