Carlos Alcaraz (20) superó a Grégoire Barrère (29) en una hora y 45 minutos para alcanzar los dieciseisavos de final en Shanghái, algo que no puede decir -al menos por ahora- Alejandro Davidovich porque su partido no se disputó en la fecha y hora establecida. El malagueño se medirá a Arthur Fils el domingo, no antes de las 6h30 CET, con el objetivo de tener continuidad en un torneo que cuenta con un elenco de lujo... pese a la ausencia de Novak Djokovic.

El actual número dos del ranking ATP empezó de la mejor forma posible, con una rotura de servicio que le puso por delante en el marcador. Lo cierto es que tuvo que salvar tres bolas de break para evitar el empate, pero de forma casi inmediata se fue hasta el 4-0. El punto inaugural estaba prácticamente resuelto a su favor y el francés apenas pudo conformarse con ganar un par de juegos (6-2). Cometió el triple de errores no forzados, seis, respecto a su oponente.

Luego, ya en busca de la sentencia, Alcaraz tuvo que emplearse a fondo para evitar el tercer set. Rompió el servicio cuando empataban a tres y no lo hizo bueno en el siguiente tramo, de ahí que tuviera que seguir sudando. Se acercaba el tiebreak, pero pudo evitarlo a tiempo y aprovechó la ocasión que se le presentó para certificar el triunfo (7-5). Tendrá que esperar al domingo para conocer a su próximo escollo (Mikhail Kukushkin o Daniel Evans).

Además, Sara Sorribes disputará la final de dobles en Pekín junto a Marie Buzkova. Vencieron de forma contundente a la dupla formada por las brasileñas Gamarra Martins y Luisa Stefani, que sucumbieron sin tener apenas opciones de cambiar el desenlace (6-2 y 6-2). Tras unas semis algo más plácidas de lo esperado, pugnarán por el título con la pareja que integran la taiwanesa Hao-Ching Chan y la mexicana Giuliana Olmos, ambas nacidas en 1993.