Paula Badosa (25), cada vez con mejores sensaciones tras unos meses bastante complicados, tenía que cerrar la jornada del lunes en Roma, pero la lluvia evitó que se pudieran disputar todos los partidos programados. Así, el duelo de octavos de final contra Karolina Muchova (26) se retrasaba bastantes horas, casi un día completo, debido a las circunstancias meteorológicas.
La checa afrontaba este encuentro después de haber ganado sus tres compromisos sin necesidad de acudir a la tercera manga en ninguno de ellos, mientras que la tenista nacida en Nueva York había sudado muchísimo más de lo esperado en su debut ante la germana Anna-Lena Friedsam y había ganado con la suficiente autoridad tanto a la ucraniana Marta Kostyuk como a la tunecina Ons Jabeur.
Cuatro bolas de break evitó la número 35 del ranking WTA antes de perder el servicio durante la mitad del set inaugural. Estaba sufriendo mucho ante la agresividad e intensidad que estaba infligiendo su oponente a modo de castigo contra Badosa, pero esta última recuperó el saque en su única oportunidad (4-4) y consiguió la remontada después de encadenar cuatro juegos victoriosos de forma consecutiva.
Una pugna de tres horas
Llegaba crecida tras su buen hacer en los minutos anteriores, pero empezó con mal pie la siguiente ventana y Muchova aprovechó para poner el 0-2 en el marcador, una alegría que le duró poco porque fue incapaz de darle sentido a su servicio (3-3), como tampoco lo hizo su contrincante en un alocado set con muchas roturas que se decidió a favor de Karolina en el tie break (4-7) tras muchas idas y venidas.
Al contrario que en el anterior, Paula arrancó con firmeza (2-0) y dispuesta a no conceder tanto, especialmente a la hora da servir (hasta cinco dobles faltas entre los dos primeros). Poco a poco, empezó a ganar terreno y a sentirse mucho más cómoda, unas vibraciones que ratificó cuando disfrutó de un 5-2 que, por supuesto, no dejó pasar tras poco más de tres horas (6-2).
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