Carlos Alcaraz (20) dice adiós al torneo de Roma tras perder contra un tenista poco conocido como Fabian Marozsan (23), que acorraló a su oponente y lo llevó hasta el extremo. Todo pudo ser diferente si el juego inaugural hubiese acabado de otra manera, ya que el nuevo número uno del mundo gozó de una bola para romperle el saque a su rival, pero no consiguió darle forma.
Ganaba el húngaro 2-1 cuando Alcaraz se quedó a cero con servicio a favor y todo se complicó de lo lindo. No ocurrió lo mismo en dirección contraria y el primer punto (6-3) cayó del lado de Marozsan, lo cual ya era una sorpresa importante. Sin embargo, aún tenía que hacer buena su ventaja en los minutos posteriores y esa tarea no se presentaba ni mucho menos sencilla. Ya sufrió una gran remontada, entre otros, Emil Ruusuvuori, quien también estuvo cerca de cargarse al gran favorito en Madrid.
El jugador nacido en el Palmar arrancó de mejor forma y hasta supo responder ante situaciones muy comprometidas: salvó tres bolas de break para evitar el 3-2 y establecer el 2-3. Poco después, en cambio, se vio por debajo en el marcador y muy pronto consiguió igualar, de modo que lo fio todo al tie break. Pese al cómodo 1-4 que parecía acercar un nuevo -y definitivo- set, Fabian encadenó seis puntos consecutivos y se llevó una victoria inesperaba, muy probablemente la más importante de su carrera.
Termina así una racha de 12 triunfos seguidos, el último ante Albert Ramos un par de días atrás. Había ganado por partida doble en España y llegaba a esta nueva cita en estado de gracia, pero un mal día, con muchos más errores de lo habitual, provoca que aterrice en Roland Garros con un pequeño resquemor amargo. En cualquier caso, pese a este tropiezo, su nombre volverá a retumbar con fuerza en París por un sinfín de motivos, entre ellos su impresionante balance en 2023 (30V y 3P).
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