Después de Novak Djokovic, le tocaba a Aryna Sabalenka comenzar la defensa de su título del Abierto de Australia en la Rod Laver Arena. La bielorrusa parecía segura de sus fuerzas y, lógicamente, no iba a ser inquietada por la alemana Ella Seidel, procedente de la previa. Sólo quedaba la gloriosa incertidumbre del deporte.
Ésta se desvaneció rápidamente cuando la número 2 del mundo rompió desde el principio, no sin resistencia de su rival, para demostrar sus ambiciones: cerrar el partido lo antes posible. A la alemana le fue imposible seguir el ritmo de su rival, con golpes ganadores encajados que no encontraban respuesta.
En 24 minutos, Aryna Sabalenka había infligido un rosco a su rival. El resultado del partido ya no estaba en duda. Ella Seidel no estaba sirviendo lo suficientemente bien y, desde luego, no con la regularidad necesaria, para amenazar a la bielorrusa. Con sus armas, la germana resistió como pudo pero no pudo hacer nada para evitar que la apisonadora Sabalenka hiciera su trabajo, impulsada por una primera bola letal.
El partido terminó lógicamente en el minuto 55, pese a los últimos esfuerzos de su rival, con 6-0 y 6-1. Una victoria que significa poco ante una rival débil.
La joven estrella Brenda Fruhvirtova será su rival en la siguiente ronda, y es probable que se repita el mismo escenario, dado que la número 2 del mundo parece dispuesta a defender su título en Melbourne.