En 2023, el Abierto de Australia fue el Grand Slam con menor dotación de los cuatro de la temporada, con 76,5 millones de dólares australianos (53 millones de euros). Fue ganado por el serbio Novak Djokovic y la bielorrusa Aryna Sabalenka.

Los vencedores de la edición 2024, cuyas finales se disputarán el 27 de enero (femenina) y el 28 de enero (masculina), ganarán cada uno 3,15 millones de dólares australianos (1,93 de euros).

El director del torneo, Craig Tiley, insistió en la necesidad de que "los mejores jugadores del mundo sean retribuidos de la manera apropiada".

La dotación del Abierto de Australia, pese a haber superado el doble de su valor en los últimos diez años, sigue siendo inferior a la del último US Open, que fue de 65 millones de dólares estadounidenses (58,8 de euros) el pasado verano.

Durante la pasada temporada, la dotación de los otros dos torneos de Grand Slam fue de 56,9 millones de dólares estadounidenses en Wimbledon (51,5 de euros) y de 54,9 millones para Roland Garros (49,7 de euros), siendo más que lo que ofreció la cita australiana.