Esta vez, tras eliminar otra vez al español y al argentino en la penúltima ronda del cuadro de dobles, se sacaron la espina que han llevado un año clavada, con un triunfo en el partido por el título contra los belgas Sander Gille y Joran Vliegen: 6-3 y 6-1 en una hora y 20 minutos.
El veterano Dodig, sin embargo, quiso enviar un serio mensaje a la organización de Roland Garros, en medio de la euforia contenida: “Este es mi cuarto trofeo en París (ganó dos en mixtos), soy cuatro veces campeón de Roland Garros y tengo siete títulos de Grand Slam (entre dobles y mixtos), pero estoy triste porque no he tenido el trato que todos los deportistas deberían tener".
"Todos los jugadores tenemos que tener igualdad de trato para competir los unos contra los otros. Me entristece contar esto, pero durante 15 días he venido al torneo en taxi. Sentado en mitad de una calle de París para venir a calentar con mi compañero, he esperado durante 40 minutos a que viniera uno. Es triste, me he sentido como un turista en París. Soy cuatro veces campeón de Roland Garros (repitió) y este torneo debe tratar a cada jugador y cada campeón como se merece. Espero que el año que viene lo haga mejor”, advirtió el tenista bosnio.
Es el primer Grand Slam que ganan como pareja. Dodig ya había sido campeón en la tierra de París en 2015 con el brasileño Marcelo Melo y en el Open de Australia de 2021 junto al eslovaco Filip Polasek. Con Krajicek (32), que estrena su palmarés en majors, ha ganado, con este, seis títulos, tres este curso (Róterdam, Montecarlo y Roland Garros).
Krajicek no tenía ningún pero en un momento de éxtasis: “Desde ahora, Roland Garros es mi torneo favorito y París, la mejor ciudad del mundo. Mi mujer es mi roca”, dijo el estadounidense.