El búlgaro, decimotercer cabeza de serie, que puso fin a una sequía de seis años sin títulos en Brisbane este mes, se impuso por 4-6, 6-3, 7-6 y 6-2 en un John Cain Arena bañado por el sol.

El veterano de 32 años dijo que le había costado adaptarse a las duras condiciones, pero que confiaba en estar en buena forma física.

"Sabía que mi juego no estaba ahí, pero podía contar con algo más, y eso era mi físico hoy", dijo.

Dimitrov, cuyo mejor resultado en Melbourne es una aparición en semifinales, empezó el partido de la peor manera posible, perdiendo los ocho primeros puntos mientras luchaba por encontrar algún tipo de ritmo.

Fucsovics rompió de nuevo para tomar un férreo control del set y sacó la primera sangre, aprovechando los 19 errores no forzados de la raqueta de Dimitrov.

Dimitrov se vio abocado a una eliminación prematura cuando sufrió una rotura en los primeros compases del segundo set, pero devolvió el golpe de inmediato y repitió el truco para igualar la contienda.

Ninguno de los dos jugadores fue capaz de forzar una ruptura en un apretado tercer set, pero Dimitrov se hizo con el control del tie-break y se marchó a casa con la pérdida de un solo punto.

El ex número tres del mundo no se parecía en nada al jugador que comenzó el partido. El húngaro rompió dos veces el saque de su rival en el cuarto set, redujo a seis sus errores no forzados y se adjudicó la victoria por 6-2.

Dimitrov se enfrentará a Sebastian Ofner o Thanasi Kokkinakis en la segunda ronda.