Nada que hacer para Jannik Sinner (21), que sucumbió ante Holger Rune (19) en la semifinal de Montecarlo por 6-1 5-7 y 5-7, lo que permite al danés disputar el trofeo contra Andrey Rublev. Los servicios del italiano fueron decisivos para la victoria del danés, con un bajo porcentaje de primeros saques (56%) y de restos en el primero del rival (32%).

Jannik empezó bien, con el danés pensando más en provocar al público que en jugar. El altoatesino rompió su saque en el tercer punto de break del cuarto juego y repitió en el sexto para cerrar el primer set por 6-1 ante un Rune nervioso y desconcentrado que regaló puntos inesperados.

En el segundo set, sin embargo, la música cambió, Rune recuperó la concentración y en la cuarta bola de break del segundo juego rompió a Sinner. La lluvia llegó con el danés arriba 3-0 y el break favoreció al italiano, aunque no fue decisivo. Con el Rune arriba 5-4, Sinner pudo hacer un break y romper en blanco. Su rival, sin embargo, parecía estar en mejor forma que el sudtirolés, y tras haber desperdiciado dos puntos de set en el décimo juego, se encontró con un error de Sinner en el duodécimo y le castigó en el segundo punto de set, cerrando 7-5.

En el tercer set, Rune se mostró cada vez más combativo y en el cuarto juego Sinner tuvo que esforzarse para romper el servicio, sin que el danés pudiera aprovechar tres puntos de ruptura. El italiano, ante un rival más fresco físicamente, probó nuevas soluciones, abandonando a veces su juego de fondo para intentar crear dificultades en la red. Consiguió ganar golpes de fondo (un estratosférico passing desde atrás en el 3-3), pero sus respuestas no rompieron la defensa de su rival, también porque los saques del danés fueron sólidos tanto en el primer como en el segundo servicio.

Los porcentajes de primer saque del italiano también bajaron, y en el 4-3 tuvo que sudar para salvar dos puntos de break de Rune, pero un saque ganador le permitió pasar indemne. El danés, sin embargo, era una máquina funcionando a toda velocidad con el acelerador a fondo y se adelantó 5-4 cediendo el saque.

Sinner tomó una ventaja de 30-0 en el noveno juego, pero una volea en una pista muy abierta volvió a poner todo en cuestión. Hizo bien en resistir la presión sin conceder punto de partido e igualó el marcador: 5-5. Su dificultad, sin embargo, es cada vez más evidente. Rune logró mantener el saque hasta el treinta y en el 6-5 se jugó el partido: Sinner empezó bien, pero el danés no se rindió, aprovechó dos fallos de Sinner y se llevó el partido a casa.