Debut convincente para en Montecarlo del, hasta ahora, jugador del año en la ATP. Sinner comenzó con el pie en el acelerador en el primer Masters 1000 de la temporada sobre tierra batida, deshaciéndose de Sebastian Korda en dos sets.
Y lo cierto es que la curiosidad era máxima porque se trataba del debut del italiano en la temporada en la superficie -al menos sobre el papel- menos propicia para él.
Una superficie en la que, en realidad, ya había jugado, formando pareja con Lorenzo Sonego, el pasado lunes, cuando el italiano había sido eliminado del torneo de dobles por la pareja belga formada por Gille y Vliegen.
Lo cierto, sin embargo, es que Korda, número 27 del mundo, no tuvo ninguna oportunidad ante el italiano, que salió victorioso del partido, que duró una hora y 15 minutos, con un marcador final de 6-1 6-2. En octavos de final, Jannik se enfrentará al alemán Jan-Lennard Struff, número 25 del mundo, que venció al croata Coric en dos sets.
Satisfacción de Jannik
"No ha sido un partido fácil a pesar del marcador ", aseguró Jannik Sinner tras el encuentro. Creo que 'Sebi' y yo tenemos un estilo de juego similar: como ambos preferimos el cemento, no jugamos como los clásicos especialistas en tierra batida, sino que nos gusta golpear bastante plano, y nos salió un poco diferente", ha confesado.
"Me he movido bastante bien en estas condiciones y estoy satisfecho con este primer partido en tierra batida. El saque será importante en las próximas rondas, esperemos mejorar los porcentajes y sobre todo usar algo de rotación. Todos los años es difícil venir aquí y rendir bien, pero estoy contento con cómo he jugado hoy. A ver qué pasa en la próxima ronda".