P. Antes de nada, felicidades. Hoy es su cumpleaños...
R. Sí, cumplo 38. Muchas veces coincidían los cumpleaños de Carlos y el mío en algún torneo, porque sólo hay tres días de diferencia entre ambos, y tengo muy buenos recuerdos de aquellos años.
P. ¿Le sorprende lo que está consiguiendo Carlos o lo esperaba?
R. No te voy a engañar. Me está sorprendiendo. Yo sabía que iba a ser un crack pero va todo demasiado rápido y es sorprendente. Le pasa también a su padre. Hablo mucho con él y, siendo dos de las personas que mejor conocemos a Carlos, nos sigue asombrando lo que hace. Cuesta asimilarlo.
P. ¿Cuándo fue la primera vez que le vio empuñar una raqueta y qué pensó en aquel momento?
R. Él tenía cuatro años y lo vi peloteando con su padre aquí en Murcia. Su padre es muy técnico y le pedía que hiciera el revés cortado, algo muy poco usual incluso con tres o cuatro años más. Carlitos lo hacía. Me quedé loco.
P. ¿Cuándo se dio cuenta que tenía una joya en sus manos?
R. Desde que empezamos a competir, siendo alevín de primer año, me di cuenta que tenía en mis manos a un jugador diferente. Ganaba con mucha autoridad a jugadores mayores y con una envergadura muy superior a la suya. Desde el principio se le veía algo diferente al resto.
P. Cuando ya tenía 15-16 años ¿hasta dónde pensaba que podía llegar?
R. No pensé jamás que llegaría al nivel actual pero sí que sería tenista profesional. Técnicos con experiencia que lo veían con esa edad me decían que nunca habían visto una cosa igual y eso me animaba mucho. No pensaba si iba a ser de los mejores del mundo pero que iba a ser profesional lo tenía seguro.
P. ¿Cuál es la anécdota o vivencia que más recuerda de todos los años que pasó con él?
R. A nivel personal hemos vivido de todo. En una ocasión se escapó de la habitación sonámbulo (risas),….Hay muchas. A nivel tenístico, siendo infantil fuimos al campeonato de España cadete. Yo le dije a mi novia que volveríamos pronto a Murcia, tal vez el miércoles o el jueves a más tarde pero Carlos llegó a la final, que perdió en tres sets, en un campeonato en el que estaban los mejores de España varios años mayores. Eso me impresionó.
P. ¿Las dejadas increíbles que hace ya le salían de pequeño?
R. Sí. Las hemos entrenado bastante pero venían de serie con él. Con 12-13 años jugaba como ahora. Salvo la fuerza y el tema físico, el saque, la volea, las dejadas,….las hacía como ahora. Tenía habilidad para las dejadas aunque ahora las ha perfeccionado.
P. Él es muy ambicioso y dice que quiere ser uno de los mejores de la historia ¿qué techo le ve ahora, tras observar su progresión?
R. Reconozco que tenía algunas dudas pero viéndolo últimamente creo que será número 1 durante muchos años y que, a nivel de títulos, se puede acercar a los que tienen los del Big Three. Aunque suene a locura, creo que será así.
P. ¿Lo ve ganando Roland Garros este año?
R. Hace un mes hice una apuesta con mi gente y dije que ganaba Godó, Madrid y París. Ya lleva dos de los tres. Además, Roland Garros le gusta especialmente y cuando él se centra en algo lo suele conseguir. Puede tener algún día malo, como todo el mundo, pero yo creo que este año lo ganará.
P. Usted ha hablado cientos de horas con él durante todos los años que han pasado juntos ¿Cuál es el torneo que más ilusión le haría conquistar?
R. Siempre hemos hablando mucho de Roland Garros porque es el torneo de los españoles por excelencia. Aunque el US Open se le da fenomenal porque la pista rápida le va muy bien a sus golpes, el que más ilusión le hace es Roland Garros. Obviamente, Wimbledon también, pero creo que París es lo que más le motiva.