Carlos Alcaraz ha llegado a Niza después de conquistar Wimbledon para echar una mano a España en la Copa Hopman. En su primer partido tuvo enfrente al belga David Goffin y el de El Palmar debía seguir con la cabeza en Londres, ya que dejó escapar la manga de apertura por 4-6.

Tampoco comenzó demasiado bien el segundo set, pero el flamante ganador del último Grand Slam supo recomponerse e imponer su superioridad. Un aumento del ritmo le permitió poner las cosas de su lado y llevarse el parcial por 6-4.

En el desempate, que en este torneo se realiza con un set en formato de super tie-break, las cosas no pudieron estar más igualadas. Concluyó por 10-8 a favor del español, cuya victoria mantiene a nuestro país con opciones de meterse en la final, a la que solo accederán los dos primeros de cada grupo.