Antes de su regreso tras prácticamente un año de ausencia por lesión, Rafa Nadal expresó que tiene dudas sobre lo que sucederá en el futuro: "El problema es que no puedo predecirlo al cien por cien".

"Por eso digo 'probablemente'. Es obvio que hay muchas posibilidades de que esta sea la última vez que juegue aquí en Australia, pero si vuelvo el año que viene no me digan que anuncié que sería la última temporada. Nunca se sabe lo que va a pasar, ¿sabes? No puedo predecir cómo estaré en los próximos seis meses y si mi cuerpo me permitirá disfrutar del tenis tanto como lo he hecho en los últimos 20 años. No es una decisión fácil de tomar, pero sé en mi corazón que hay muchas posibilidades de que sea la última".

El ganador de 22 Grand Slams agregó que el 2023, marcado por una operación por una lesión de cadera, había sido difícil y que había considerado dejarlo en algún momento durante su largo periodo en el dique seco.

Paso a paso

Rafa aclaró que nunca había perdido su amor por este deporte, lo que le motivaba a continuar. "Por supuesto, me hice la pregunta (de retirarme), pero en algún momento decidí continuar. Tuve la determinación".

Nadal, que ha estado apartado desde que se lesionó la cadera en el Abierto de Australia, comienza su regreso en individuales contra ni más ni menos que Dominic Thiem. 

Preguntado por si se identificaba con Naomi Osaka, quien admitió el sábado que había perdido el interés por el tenis durante su descanso, el mallorquín explicó lo siguiente: "Eso nunca me ha pasado a mí. Tuve que tomarme un tiempo libre porque mi cuerpo no era capaz de seguir jugando".

"La competición es diferente al entrenamiento, pero en cuanto a entrenar con los chicos de aquí, estoy bastante contento porque me siento competitivo con los jugadores a los que me he enfrentado en las sesiones", agregó.

"Por supuesto, no tengo las expectativas que tenía en el pasado. Eso es obvio, ¿no? Es un año (de ausencia) y una operación. Para mí, es un poco impredecible cómo irán las cosas", concluyó.