Paula Badosa está de vuelta. No competía desde el 7 de julio de 2023, cuando se retiró en el partido de Wimbledon contra la ucraniana Marta Kostyuk, y el mundo del tenis esperaba con ganas su regreso. El foco está puesto en el Abierto de Australia y eventos como este sirven como preparación, sobre todo para alguien que ha estado tanto tiempo en la enfermería. Necesita coger ritmo y, también, experimentar de nuevo las sensaciones de antaño.

La 74ª clasificada del ranking WTA pudo perder el servicio en el arranque de la manga inaugural, un guion que se dio a la inversa en el siguiente juego, aunque la ventaja le duró sólo unos minutos. El intercambio de golpes posterior tampoco se mantuvo demasiado en el tiempo, ya que Badosa dio un paso adelante para encadenar hasta tres puntos consecutivos. Tuvo una bola de set con 5-2 a favor y finalmente se impuso por 6-3.

La situación giró de forma drástica a partir de entonces porque Bernarda Pera reaccionó con un soberbio inicio de tramo que resultó prácticamente decisivo. Paula, en cambio, tuvo una opción para recortar distancias. Ese pudo ser y no fue se repitió de nuevo cuando la estadounidense vencía por 2-4, una brecha que ni mucho menos era contundente. La falta de efectividad resultó una condena a la hora de evitar el empate (2-6).

El pase a octavos estuvo relativamente cerca de la española cuando consiguió una ventaja parcial de 3-1, pero ahí se quedó. Porque ahí llegó la mejor versión de Pera, número 69 del mundo, que volvió a mostrarse mucho más efectiva y se impuso en un partido que se resolvió tras dos horas (3-6). Su compatriota Pegula, su siguiente escollo, se presenta favorita para avanzar a cuartos en el duelo entre estadounidenses.

Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.