En el comunicado emitido por LaLiga, que se jacta de ser la única competición doméstica que se ha personado en la guerra abierta contra la Superliga, se celebran las conclusiones de Athanasios Rantos, el letrado de la UE que defiende que las normas de la FIFA y la UEFA que supeditan cualquier nueva competición a una autorización previa por su parte son compatibles con el Derecho de la Unión en materia de competencia.
Rantos argumentó que, aunque la European Super League Company puede crear su propio torneo independiente de la UEFA y la FIFA, lo que no puede es participar paralelamente en las competiciones que organizan estos dos organismos sin su autorización.
LaLiga afirma que confía en que los magistrados del TJUE compartan la visión (pese a no ser vinculante) del abogado cuando emitan su veredicto final en los próximos meses puesto que, en su opinión, el actual modelo europeo del deporte, respaldado por las instituciones europeas, permite un adecuado desarrollo del fútbol desde la base hasta las categorías profesionales, con una convivencia adecuada entre las ligas nacionales y las competiciones europeas.
Javier Tebas aseguró que seguirá luchando "para que las instituciones europeas legislen y proporcionen amparo legal al modelo europeo actual del fútbol".
El fútbol profesional español recuerda en su escrito que tanto la Comisión como el Parlamento Europeo ya se han posicionado en contra de la Superliga europea al defender un modelo abierto, democrático y basado en la meritocracia, una resolución que contó con el apoyo del 87% de los votos.
LaLiga termina declarándose una "firme defensora del actual modelo de fútbol europeo, que ha demostrado su éxito", un modelo que correría riesgo de desaparecer en caso de prosperar la idea impulsada por, entre otros, Florentino Pérez, porque "significaría el final de las ligas nacionales europeas y terminaría con un modelo de negocio que ha demostrado su eficacia durante más de 100 años y que rompería el sueño de los millones de aficionados de las competiciones nacionales".
Según la institución española, la Superliga solo beneficiaría a los grandes en perjuicio de los clubs más modestos porque cree que "concentraría el poder en un pequeño número de equipos que ya dominan el fútbol europeo", lo que provocaría "la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo y reduciría drásticamente los ingresos fiscales de las arcas públicas de todo el continente".
Tebas vuelve a bajar al barro
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, prefirió optar por atacar directamente a A22, la empresa que gestiona todo lo relacionado con la Superliga, volviendo a recordar en Twitter sus palabras de hace un tiempo sobre que la idea de esta nueva competición era más típica de una conversación "de borrachos en un bar" a altas horas de la madrugada: "Se traspasa bar con licencia de apertura hasta las 5 am. Tiene una barra ideal para tertulianos con ideas disparatadas".