No solo fue histórica la emocionante final que regalaron a los aficionados el Madrid y el Barça ayer domingo. Además, dos de sus jugadores más destacados, Tavares (30) y Laprovittola (32), quisieron dejar su impronta en los libros de baloncesto. El primero consiguió el récord de la competición en cuanto a valoración, mientras que el segundo lo hizo en el apartado de asistencias.
Con sus 24 puntos, 12 rebotes y 5 tapones, el pívot caboverdiano meregue (MVP del torneo) consiguió 40 puntos de valoración, la estadística que muestra lo completo que es un jugador sumando sus estadísticas positivas y restando las negativas. El máximo hasta ayer, con 34, lo tenía el exbarcelonista Tyrese Rice en su partido de semifinales de 2016 contra el propio Real Madrid. Además, Tavares se quedó a un rebote de igualar el récord que comparten Roberto Dueñas (que capturó 13 en 2004) y Johannes Voigtmann (cogió 13 en 2018), y consiguió la segunda mejor marca histórica de tapones, aunque no llegó a los siete que él mismo consiguió en 2019.
Por parte del base argentino del Barcelona, en la tarde de ayer batió el récord de asistencias en un partido con 14, superando las 12 que repartió el madridista Sergio Rodríguez en 2013. Ha sido un fin de semana espectacular para Laprovittola, puesto que en semifinales consiguió otro máximo histórico de la competición, esta vez de triples anotados, con los siete que le metió al Joventut. Dos plusmarcas que demuestran que se trata de un base completo que puede dirigir el juego cuando toca y anotar cuando su equipo lo necesita.