Smith, campeón del Abierto Británico, logró su octavo birdie en el hoyo 18 en el soleado Royal Queensland para pasar a un total de nueve bajo par de 133 en el evento de 2 millones de dólares australianos (1,35 millones de dólares) coautorizado por el DP World Tour de Europa.
Scrivener, quien codirigió durante la noche con Min Woo Lee y John Lyras, armó una ronda de 67 sin bogeys.
Grandes multitudes han acudido al campo para dar la bienvenida a Smith, nativo de Brisbane, y a su compatriota Adam Scott, ex campeón del Masters, en su regreso a Australia después de casi tres años arruinados por la pandemia de COVID-19.
Smith dijo que la multitud fue grandiosa, pero no tanto para su padre, quien apenas podía verlo jugar.
"Parecía que estaban tres o cuatro en el fondo de cada lado de la calle todo el día", dijo Smith a los periodistas.
"Mi hijo mayor se estaba quejando de mí ayer diciendo que no pudo verme jugar al golf".
Scott, quien estaba detrás de los líderes por un golpe durante la noche después de un 66 de apertura, cayó en la tabla de clasificación con un 72 uno sobre cuatro para estar cuatro bajo en la mitad del camino, seis golpes detrás de Scrivener.
Después de ir 16 hoyos sin un birdie, Scott drenó un putt monstruoso en el 17 y jugó sus celebraciones para el deleite de una galería rugiente, abriendo los brazos y dando un gran golpe de puño.
"No olí nada en todo el día, nada fue bueno y encuentro mi elemento en un grupo de Queenslanders borrachos", bromeó.
"Todo es muy divertido".
El japonés Masahiro Kawamura disparó un 66 para subir al tercer lugar con ocho bajo par con el australiano Cameron John, a dos golpes del líder.