La decisión sobre la sucesión está en las manos de los 139 miembros de la Asamblea, los mismos que eligieron al ya ex presidente en septiembre del 2020. Personajes como Jorge Vilda, aunque ya no sea seleccionador, Luis Enrique, ahora en el PSG, o Julen Guerrero, que ya no pertenece al organigrama de la RFEF, tienen derecho a voto. 

También lo tienen árbitros de Primera División como  Gil Manzano, Soto Grado y Martínez Munuera. Además, habrá que contarcon la opinión de 19 presidentes territoriales, 20 clubes profesionales, 29 clubes no profesionales, 13 jugadores profesionales, 18 jugadores no profesionales, 7 árbitros no profesionales y 13 representantes del fútbol sala.

La lista de posibles candidatos es muy amplia. Desde Pablo Lozano, presidente de la Federación Andaluza, y Salvador Gomar, de la Valenciana, hasta Iker Casillas, que ya lo intentó en su día, pasando por David Aganzo, presidente de AFE, y Ana Muñoz, ex presidenta de integridad de la Federación, puesto que abandonó por serias desavenencias con Rubiales. 

Otro candidato que, si se atreve a dar el paso, contaría con muchos apoyos es Emilio García Silvero, abogado coruñés de 46 años que es el actual responsable de Integridad de FIFA. García Silvero empezó a trabajar en la RFEF como becario y ahora es uno de los hombres de máxima confianza de Gianni Infantino, presidente de FIFA. Es un hombre preparado, competente y de prestigio internacional. 

Nombres como Mateu Lahoz, Mateu Alemany, Irene Lozano (antigua presidenta del CSD) también aparecen en algunas quinielas. Algunos de ellos se atreverán a intentarlo y otros preferirán mantenerse al margen. La línea de salida está preparada y los que quieran apuntarse a la carrera deben ir tomando posiciones.