El ambiente que se respira en Ferrari es lo de menos. La llegada de Lewis Hamilton a la escudería italiana es un factor secundario, al menos por ahora. En el amanecer de la Fórmula 1, más que ganar, interesa que inicie una consolidación. Un llamado. Un impulso que permita impulsar a un equipo hacia la motivación que implica pensar en sumar. En avanzar.
Aunque es pronto para decir hablar de consolidación, Carlos Sainz Jr (29) ha roto los esquemas de los tiempos libres de Baréin, el primer circuito del Mundial de la F1, tras sostenerse en el liderato de la jornada por encima de Checo Pérez y de Lewis Hamilton.
Sainz fue el más rápido en el C3 reglamentario (1:31.3 con el blando del GP de Baréin) y sumó más décimas con el C4 (1:29.921). Pérez (2º, 0.763) y Hamilton (3º, 1.145) sellaron registros positivos pero insuficientes a la hora de alcanzar al español.
Más allá del tiempo registrado, llama la atención la solidéz expuesta por Sainz a lo largo de los tiempos libres. En las 57 vueltas, el piloto se mostró firme en el volante del SF-24, un coche con muchas mejoras que genera ilusión y esperanza en los seguidores de Ferrari.