El XV del Trébol sigue con todo en su mano para ser campeón del torneo de referencia de las potencias del hemisferio Norte, algo que puede conseguir el próximo de semana en Dublín, contra Escocia. Pero aun siendo campeón le quedaría el regusto amargo de no repetir Grand Slam, la misión que se había propuesto y que vio esfumarse con su revés por la mínima en Twickenham, el templo del rugby inglés.
El estadio del oeste de Londres tembló literalmente cuando el medio scrum Marcus Smith firmó al final un drop que daba la victoria a Inglaterra, que no vencía a Irlanda desde 2020.
Fue la conclusión a un duelo de alto nivel y emocionante, en el que ambos equipos presentaron sobrados argumentos para llevarse la victoria.
Irlanda creyó por momentos poder conseguirla, pero terminó derrotado y no será el primer equipo en encadenar dos títulos con Grand Slam seguidos desde que el torneo pasó a jugarse con seis equipos en 2000.
"Hemos sido muy buenos en la victoria. Tenemos que ser también buenos cuando perdemos", se resignó el entrenador de Irlanda, Andy Farrell.
Pese a la derrota, Irlanda tiene una posición muy favorable para ser campeón en la última jornada contra Escocia. Lidera con 16 puntos, seguida ahora de Inglaterra (12 puntos), que apurará sus opciones de ser campeón en Francia.