Son muchos los que acuden a Ibiza por su fama de grandes fiestas y de paradisíacas y escondidas playas. El Betis, sin embargo, estaba muy centrado en no dejarse hipnotizar por los encantos de las Islas Pitiusas. Se iba de Copas, sí, pero con toda la profesionalidad del mundo que para algo es el actual campeón y hay que dignificar el título.
Por eso comenzó dominando, dejándole claro al rival qué equipo era el mejor. Con Canales de estilete entre líneas y con Rodri amenazando por la banda derecha, llegaron las primeras aproximaciones a la portería de un excanterano bético como Contreras. Un remate del citado Canales repelido por el larguero cuando aún no se había cumplido el cuarto de hora de juego fue la acción más peligrosa de los verdiblancos.
El Ibiza no se dejó intimidar. Con una defensa muy adelantada para ahogar la circulación extrema de los de Pellegrini, los de Manu Calleja cerraban espacios y se permitían el lujo incluso de montar alguna contra. Avisó Jaime Barrero con un disparo que se marchó por encima del travesaño. No marcó, pero sí lo haría poco después Pepe Bernal.
El fuego amigo de Víctor Ruiz
Un fallo imperdonable de Víctor Ruiz, reincidente en este tipo de errores, habilitó a Marc Mas, que andaba esperando, como si lo oliese, la cesión del central a Bravo. Y aunque Pezzella se lanzó a por todas para salvar a su compañero, el balón quedó suelto y Bernal lo empujó a la red. Fuego amigo el de un Víctor Ruiz que luego completaría su museo de los horrores con una amarilla y con un cambio en el descanso. Normal. Porque es Pellegrini, que si se topa con otro, no dura ni un segundo más en el terreno de juego.
Tanto se animaron los locales que de nuevo Bernal buscó el segundo, de saque directo desde la esquina. Los puños de Claudio Bravo impidieron el gol olímpico que ya cantaban desde la lejana grada. Los béticos sólo se sacudieron la presión con un disparo lejano de Rodri al que respondió de maravilla Contreras.
Rodri, clave
Agitó el árbol el técnico del Betis con la entrada de William Carvalho por Víctor Ruiz, bajando a Edgar al centro de la zaga. La modificación táctica surtió efecto porque el balón volvió a ser de los visitantes. Aunque les costaba generar ocasiones, sólo tuvieron que esperar nueve minutos para que una acción individual de Rodri acabase en gol.
El internacional sub21 ganó la línea de fondo y encontró a Willian José que remató a placer en el área pequeña. Y tres minutos después, la remontada con un disparo desde la media luna de Rodri que fue desviado, posiblemente en fuera de juego, por Edgar de tacón para pillar a contrapié al portero. Sin VAR, el ojo humano del asistente dio validez a la posición del central a pesar de las protestas de los rojillos.
Doblete de Willian José
Con media hora aún por delante, los pitiusencos continuaron empujando. Juan Antonio Sánchez fue quien más cerca estuvo de lograr el empate, pero el que terminaría sentenciando sería Willian José. El disparo del brasileño, tras un buen recorte, superó a Contreras después de tocar Murúa, si bien incluso sin tocar la bola, el remate habría acabado en gol.
Fue el de la sentencia, pero aún quedaba uno más, el de Fekir, en la última acción del partido. Por si quedaba alguna duda, vamos. Lo pasó mal en la primera mitad, pero el Betis se marchó de Ibiza con su Copa intacta.
Jugador Flashscore del encuentro: Rodri (Real Betis).