Aleja jacta est. O lo que es igual, que la suerte está echada. La próxima vez que veamos los monoplazas de F1 en la pista de Baréin será el próximo viernes en los entrenamientos libres del primer Gran Premio de la temporada 2023.
Y aunque es pronto para sacar conclusiones, todos los datos apuntan a un dominio, otra vez, de Red Bull. Checo Pérez es quien condujo este sábado y logró, con un C4, el mejor tiempo de los test, 1:30.305, mejor que la pole en 2022 y más de tres décimas más rápido que Lewis Hamilton con un Mercedes un tanto inestable, con mucha degradación de ruedas y con un compuesto, el C5, el más blando de todos y que no se usará en carrera.
Bottas, con su Alfa Romeo, se coló finalmente en la tercera posición, con C4, bajando también de 1:31. No deja de ser anecdótico el tiempo del finlandés. Detrás, los dos Ferrari, separados entre ellos por 12 centésimas. Pero la preocupación está instalada en el box de Maranello después de comprobar la enorme degradación de los neumáticos tras realizar un simulacro de carrera.
La anécdota del día la dejaron Russell y Leclerc, picándose con sendos adelantamientos en pista.
Alonso y Aston Martin sorprenden
Comparándolo con Ferrari, en Aston Martin todo es alegría. También eligieron la hora en la que se desarrollará el Gran Premio para realizar un stint largo de simulacro de carrera. Y la gran sorpresa fue lo bien que aguantaron esos neumáticos con Fernando Alonso al volante. "Vamos mejor de lo esperado, espectacular, empezando por el C3, luego C1 y después C2 para acabar. Aquí no hay secretos, empiezas con la gasolina de inicio de una carrera y hemos analizado bien la degradación y su gestión. Muy sorprendidos", reconocía estar Pedro Martínez de la Rosa, embajador de Aston Martin desde el box.
En términos sólo de vueltas rápidas y con las mismas gomas, se quedaron a 0.4 de Ferrari y a 1.1 de Red Bull. Podrían aspirar a ser el cuarto coche tras los tres grandes.
McLaren y Alpine, las grandes decepciones
Con sensaciones no demasiado positivas se van McLaren y Alpine. Los franceses no han terminado de encontrar el ritmo adecuado en ningún momento. Los ingleses, peor aún, ni siquiera pudieron completar su plan de trabajo. Lando Norris se quedó en el box durante la última hora de test por los mismos problemas que han arrastrado en los días previos.
