La cosa fue de cabezas en la primera mitad. En el 8’ comenzó el calvario para los hombres de Carlos Queiroz. El guardameta Beiranvand colisionó con el central iraní Hoseini y recibió un fuerte golpe en la testa que le obligó a abandonar en camilla el terreno de juego tras más de 10 minutos de atenciones médicas.
El accidentado inicio obligó al colegiado a añadir 14 minutos a la primera mitad, que concluyó con un repaso importante de los Ingleses al combinado asiático. La superioridad física de los hombres de Gareth Southgate se materializaba, sobre todo, en los balones aéreos, con un Harry Maguire excelso rematando el balón parado.
Los iraníes parecían turistas en su primera visita a Nueva York. Se provocaban tortícolis admirando a los gigantes ingleses mientras estos ganaban todos los duelos por arriba. Finalmente lo pagaron. Bellingham aprovechó la coyuntura para rematar sin oposición un centro medido de Luke Shaw y subir el 1-0 al luminoso del Estadio Internacional Khalifa.
Cada vez que se producía una acción a balón parado, la gravedad intervenía para que el esférico fuese a parar a la cabeza de Maguire. En el 43’, el central del Manchester United dejó muerta la pelota a la altura del punto de penalti para que Saka convirtiera el 2-0. Antes del intermedio llegó el 3-0 de Sterling aprovechando un gran servicio desde la derecha de Harry Kane.
El técnico portugués de la República de Irán realizó un doble cambio en el intermedio para buscar recortar distancias, pero el daño ya estaba hecho. Los jugadores asiáticos estaban completamente fuera del partido y los goles siguieron llenando el saco.
Aún así, Irán pudo marcar en el debut en su tercera Copa del Mundo consecutiva. Taremi finalizó de forma magistral una buena acción colectiva para batir a Pickford y hacer el 4-1. Gran estado de forma del jugador del Oporto, que continúa mejorando una campaña que ya venía siendo sensacional.
Sin embargo, Marcus Rashford, en línea con la descomunal efectividad de Inglaterra en este partido, convirtió en el 5-1 el primer balón que tocó. Finalmente, Jack Grealish culminó una contra de infarto para hacer el 6-1 y confirmar la primera goleada de Catar 2022.
En el minuto 103', Taremi completó su doblete con el definitivo 6-2 de penalti de VAR en un choque que acabó con 27 minutos de tiempo añadido entre las dos mitades.
Maguire, transformado
El siempre criticado en Manchester Harry Maguire parece un jugador totalmente diferente cuando se enfunda la casaca de Inglaterra. Contra Irán, cada vez que tuvo que participar en una acción aérea, hizo parecer niños a sus rivales.
Además de la asistencia que le dio a Bukayo Saka en el 2-0, envió un remate al travesaño de la meta defendida por Hosseini. Tal fue su nivel, que salió victorioso en todos los duelos de los que formó parte. Desafortunadamente tuvo que retirarse del campo conmocionado a los 68 minutos.
El Kane más solidario
Frente a Irán, vimos al capitán del seleccionado británico hacer muchas más cosas que esperar en el área para hacer goles. El delantero del Tottenham nos recordó mucho a Benzema. Cayó constantemente a las bandas y retrasó su posición para recibir y que el juego de Inglaterra no se atascase en ningún momento.
Con este rol, el ‘9’ de los ‘Tres Leones’ da muestras de la evolución que ha experimentado para convertirse en uno de los mejores delanteros centros del mundo. Con esta nueva versión, su equipo se beneficia muchísimo, ya que da mucha libertad a los compañeros para moverse por las diferentes zonas de ataque.
Jugador Flashscore del partido: Harry Kane.
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