"Después de 36 años hemos pasado a la historia. Estamos muy contentos, lo celebramos bailando y festejando en el vestuario. Estos días son inolvidables e indescriptibles", dijo Abde, que emigró junto a su familia a Elche, en el sur de la Comunidad Valenciana.

Marruecos solo accedió a los octavos en México (1986), cuando perdió 1-0 ante Alemania Federal con un gol de Lothar Matthaus en el minuto 88.

El equipo norteafricano, gran sorpresa en Catar, se clasificó para octavos por todo lo alto, como primera de grupo tras empatar ante Croacia (0-0), que fue segunda, y derrotar a Bélgica (2-0) y a Canadá (2-1), ambas eliminadas.

"Confíamos en nosotros, creo que podemos ganarle a cualquier equipo trabajando duro", añadió el jugador de Osasuna de 20 años, que solo jugó un rato en el primer partido, ante Croacia.

Convertida en la sensación del Mundial, la selección marroquí congregó en el entrenamiento de este sábado en Doha a un centenar de periodistas.

También tomó la palabra antes de saltar al terreno de juego del estadio Abdullah bin Khalifa el delantero del Toulouse Zakaria Aboukhlal.

El jugador de 21 años destacó el apoyo que tienen los 'Leones del Atlas' en Catar.

"Estoy contento de que todos los árabes estén unidos aquí en Catar, por ejemplo yo me puse contento cuando Arabia Saudita ganó (2-1) a Argentina", dijo el futbolista, revulsivo desde el banquillo ante Bélgica y Canadá.

"También creo que los otros equipos están contentos porque nosotros ganamos a Bélgica y a Canadá. Así debemos ser los musulmanes y esa es la relación que debemos tener entre nosotros", continuó.

Marruecos, representante de África junto a Senegal en octavos, no debe fijarse límites, cree Aboukhlal.

Hakimi, con precaución

"Claro que estoy contento de haber pasado a la segunda ronda, pero no queremos parar aquí, la idea es llegar muy lejos. Hay muchos aficionados marroquíes, están muy contentos, les agradezco el apoyo", señaló sobre la marea roja en el centro de Doha, especialmente en Souq Waqif y en el paseo marítimo de La Corniche.

Aboukhlal subrayó la importancia del técnico Walid Regragui, que se hizo cargo de la selección en agosto tras el despido del bosnio Vahid Halilhodzic. Entre sus logros, haber atraído a jugadores que se habían alejado del grupo por diferencias con el anterior seleccionador.

"Desde que llegó hizo una nueva táctica y un nuevo grupo que funciona. Nos hemos adaptado muy bien y los rivales que juegan contra nosotros sufren para batirnos y lograr goles. Estamos motivados", añadió.

Tras la corta intervención de los dos jóvenes jugadores, la selección marroquí saltó al césped. La estrella del equipo, Achraf Hakimi, calentó en una bicicleta e hizo estiramientos separado del grupo durante los 15 minutos abiertos a la prensa.

El jugador del París Saint-Germain tiene molestias en un muslo desde el primer partido, que no le impidieron completar una gran actuación y ser elegido el mejor jugador del tercer duelo ante Canadá.