Tras el día de descanso que Regragui (47), seleccionador marroquí y exjugador del Racing de Santander, concedió a sus jugadores, ya han vuelto al trabajo con el objetivo de superar a España en los octavos de final del Mundial. 

No hay dudas de que en ese once inicial estarán el sevillista En-Nesyri (25), criado desde juvenil en el Málaga, y el madrileño de nacimiento Achraf Hakimi (24), uno de los grandes baluartes del combinado norteafricano. También Ziyech (29), futbolista del Chelsea. Los tres se han quedado al margen del grupo principal. 

El primero, recibiendo atención de los fisios. El lateral, montado en una bici estática. El tercero, carrera continua en solitario. Todos los cuidados son pocos para una oportunidad que en Marruecos citan de histórica.

Abde, sin miramientos contra España

Hace unos meses, Abde (20), jugador de Osasuna formado en la cantera del Hércules y del Barcelona, club al que aún pertenece, tomó la decisión de representar a su país de nacimiento después de haber rechazado en su momento esa opción para jugar la Copa África. 

El extremo acababa de debutar con el Barcelona y tenía la opción de elegir los colores de la selección española. Pero esta no llamó a su puerta con demasiada insistencia y se decidió por Marruecos. 

El martes será una amenaza. "Sentimos que podemos ganarle a cualquiera. Confiamos en nosotros, esforzándonos, trabajando duro y si Dios está de nuestra parte, ganaremos", expresó, destacando después que están escribiendo la historia futbolística de su país. "Después de 36 años hemos pasado a la historia y lo hemos celebrado. Lo festejamos en el vestuario, hemos vivido unos días inolvidables".