Juan Lebrón y Ale Galán disputaron su último partido juntos este domingo, en la final del torneo de Acapulco, donde sucumbieron frente a Arturo Coello y Agustín Tapia. El objetivo era acabar por todo lo alto y repetir el éxito de Riad, pero no pudieron con los número uno, que se mostraron implacables (6-0 y 6-4). Aun así, dejaron muy buenas sensaciones a lo largo de la semana, otra vez con cierta dosis de polémica.

El portuense está actuando junto a Momo González en una dupla de circunstancias -el malagueño, que había empezado una nueva etapa en compañía de Fede Chingotto, es víctima por daños colaterales-. Oficialmente no hay anuncio aún, aunque algunos medios han informado ya sobre el reencuentro con Paquito Navarro, aliado del argentino hasta finales del año pasado y pareja de Sanyo Gutiérrez en el arranque de curso. Así, habría una especie de 'intercambio' respecto a 2023.

Lebrón y Momo vencieron este miércoles a Quílez y Bueno, quienes presentaron batalla a lo largo de la casi hora y media que duró el choque (7-5 y 6-4). Ambos están ya en los octavos de final, ronda en la cual partirán de nuevo como claros favoritos ante Ayats y Guerrero. La cosa se pondría más interesante si cabe de cara al resto de eliminatorias, sobre todo si se cumplen los pronósticos -se cruzarían con Sanz y Nieto en cuartos-.

El caso del madrileño es diferente, ya que aspira a sentar las bases en este nuevo proyecto de la mano de Chingotto. El primer examen, contra Valdés y Méndez, lo superaron con plenas garantías y bastante solvencia (6-3 y 6-0). Galán tuvo tiempo para firmar un punto espectacular después de reaccionar de forma sobresaliente cuando parecía que lo perdían. Zapata y Goenaga, siguientes oponentes; Navarro y Gutiérrez, posibles escollos si todo sigue su curso.