-Unai Simón: Suspenso. En el poco trabajo que tuvo no mostró una excesiva seguridad. La remontada de Japón empieza por él, por no querer despejar en largo.
-Robert Sánchez: Sin calificar. No jugó, vino como segundo portero.
-David Raya: Sin calificar. Tercer portero, sabía que no iba a tener minutos salvo sorpresa.
-Dani Carvajal: Suspenso. No ha llegado en buenas condiciones y sólo ha sido titular en un partido, el de Alemania, y su nivel dejó mucho que desear defensiva y ofensivamente.
-César Azpilicueta: Aprobado. Pero por los pelos. Aportó defensivamente cuando actuó, pero el golpe recibido ante Japón le mermó y le impidió estar en condiciones para ser alineado contra Marruecos.
-Rodrigo Hernández: Notable. La idea de Luis Enrique de colocarle como central salió bien, dando salida y jerarquía desde atrás. Con él ahí, la selección no sufrió por arriba ni tampoco por abajo a pesar de su escasa velocidad.
-Laporte: Aprobado. Se entendió bien con Rodri y no sufrió en exceso, pero salvo contra Alemania, tampoco fue muy exigido por costarricenses, japoneses ni marroquíes.
-Pau Torres: Suspenso. Un partido tuvo el del Villarreal, el tercero de la primera fase. Algunos errores en la entrega y falta de contundencia en varios despejes del central zurdo, que esperaba jugar más.
-Eric García: Sin calificar. A pesar de que Luis Enrique siempre mostró confianza en él, no le dio ni bola en el Mundial. Por algo sería.
-Guillamón: Sin calificar. Otro que se va sin minutos, algo que era normal teniendo en cuenta su falta de experiencia internacional y que fue la gran sorpresa de la convocatoria.
-Jordi Alba: Aprobado. Titularísimo, se lució en la primera jornada, como todos, pero su condición física no le permitía disputar todos los partidos completos, lo que ha repercutido negativamente en los planes ofensivos de la selección.
-Alejandro Balde: Aprobado. Llegó por el lesionado Gayà y jugó todos los encuentros. Cometió algún error propio de su bisoñez, pero en líneas generales, y poniendo en contexto su incorporación, cumplió con lo que se le pedía.
-Sergio Busquets: Suspenso. El otrora eje del equipo no ha ejercido como tal. Fallón en pases antes fáciles para él, sin darle la frescura adecuada al ritmo que necesitaba el juego, se nota su decadencia. Y encima, el penalti ante Marruecos.Es difícil tirarlo sin más ganas.
-Pablo Gavi: Aprobado. Mucho pundonor, muchas ganas, se le valora más por cómo se ha notado su ausencia cuando ha salido del campo que por lo que realmente aportó en el mismo. De lo poco que, a nivel ofensivo, se puede salvar.
-Pedri: Suspenso. Debía ser el ejecutor del último pase, el hombre que rompiera las líneas enemigas. Lo consiguió en el primer partido, pero después le cogieron el truco, le marcaron más de cerca y no encontró solucionar para activar su juego. Desapercibido es lo peor que se puede decir de alguien que debía canalizar las acciones ofensivas y no lo hizo.
-Koke: Suspenso. Otro que llegó fuera de forma, sin ritmo de competición. Ya se discute sus convocatorias estando en óptimas condiciones físicas, aún más cuando volvía de una lesión y sólo había disputado unos míseros minutos con el Atlético. Mal no, lo siguiente.
-Carlos Soler: Suspenso. Incomprensible que alguien que sólo había jugado un rato en el primer encuentro, reaparezca para ser el revulsivo en el centro del campo. Pues no lo consiguió. Y encima, su penalti en la tanda contra Marruecos. Fiable como es desde la pena máxima, dio vergüenza ajena cómo disparó, si es que eso se puede catalogar como disparo.
-Marcos Llorente: Suspenso. Infrautilizado. Ha tenido problemas físicos antes de la concentración, pero su frescura hubiera venido para ayudar como llegador, nunca como lateral derecho. Mal Luis Enrique ahí, y mal Llorente en ese encuentro ante Marruecos donde fue retratado por los rivales y no aportó nada en ataque.
-Marco Asensio: Suspenso. Fue el 9 elegido para comenzar el Mundial, y lo hizo tan bien que continuó ahí en el segundo partido y en el de octavos de final. Para un rato, vale. Pero como solución definitiva, no. La buena forma y la racha goleadora se le acabó casi al acabar contra Costa Rica. Después, cero patatero.
-Ferran Torres: Suspenso. Otro que parece que tenía que jugar por decreto. No está bien, pero desde hace meses. Por eso es suplente en el Barça. Y por eso debería serlo, como mínimo, en la selección. A pesar de los dos goles a Costa Rica, su rendimiento posterior habla por sí solo, no se va ni de su sombra.
-Nico Williams: Suspenso. Su descaro, verticalidad y uno contra uno fueron los argumentos por los que se le llamó para la selección. Pero fue subirse a ese carro y perder sus poderes. No se fue casi nunca de nadie y, desde luego, tampoco fue solución para la defensa cerrada de los marroquíes.
-Yeremi Pino: Sin calificar. No jugó y lo mismo habría que haberle dado algún minuto viendo cómo estaban de mal el resto de delanteros.
-Álvaro Morata: Notable. Se va el delantero centro de la selección con tres goles en tres ratitos. Dos de ellos los marcó de suplente. Se le echó en falta como titular ante Marruecos, donde debió disputar algún minuto más viendo su racha realizadora.
-Ansu Fati: Suspenso. Reconoció Luis Enrique que era él o Borja Iglesias. Ahora es fácil hablar, pero con Borja hubiera habido un plan B al de posesión y juego en corto. Ansu está fuera de forma, sin confianza alguna. O cambia mucho o los dos años que lleva de lesiones van a cortar de raíz su proyección.
-Dani Olmo: Suspenso. Indiscutible para Luis Enrique, aunque tampoco haya demostrado nada del otro mundo. Lo del primer encuentro no vale tras los fiascos ante Japón y Marruecos. Le pillaron el truco, como a Pedri, y su luz se apagó.
-Pablo Sarabia: Suspenso. Inédito en la fase de grupos después de haber sido indiscutible y titular para Luis Enrique siempre. Reconoció el asturiano que se sentía mal por no haberle dado más bola. Ante Marruecos, cuando entró a última hora, estrelló un balón en el palo, pero la acción, de acabar en gol, habría sido anulada por fuera de juego. El suspenso se lo lleva por cómo falló el primer penalti de la tanda.
-Luis Enrique: Suspenso. Demostró no tener un plan alternativo a su idea original. Algo que se veía venir después de una convocatoria con muchos jugadores de similares capacidades. Se puso de uñas con el entorno, generando más presión si cabe al grupo. Se ha hablado más de sus directos en Twitch que de su plan de trabajo. Un trabajo que no se ha visto reflejado en el campo.