Nunca nadie, ningún otro jugador, podrá volver a vestir la camiseta con el dorsal número 16 en Los Ángeles Lakers. Ese honor será exclusivo de Pau Gasol, el espigado niño de Sant Boi que soñó con jugar en la NBA y que terminó convirtiéndose en el mejor jugador español de la historia y en uno de los mejores del mundo.
Su llegada a la liga estadounidense significó un antes y un después. Rookie del año, pronto convirtió a los Grizzlies, recién trasladados a Memphis desde Vancouver, en una franquicia de playoffs. Pero cuando ya no pudo crecer más, fue traspasado a los Lakers para vestirse de oro y púrpura y, junto al liderato de Kobe Bryant, conducir a la franquicia angelina a una nueva era ganadora. Tres finales consecutivas y dos anillos llegaron con un binomio que traspasó fronteras más allá de la cancha.
La llegada de Gasol a Los Ángeles fue clave para la consecución de esos títulos. Su aportación dentro de la cancha y su implicación con la ciudad eran argumentos más que suficientes, además de su futura entrada en el Salón de la Fama, para justificar este homenaje.
No es casualidad, pues, que el acto de retirada de su camiseta se produzca durante el encuentro entre ambas franquicias, a las que ayudó a transformar.
Kobe Bryant (8 y 24), Magic Johnson (32), Kareem Abdul-Jabbar (33), Shaquille O'Neal (34), James Worthy (42), Jerry West (44), Jamaal Wilkes (52), Elgin Baylor (22), Wilt Chamberlain (13) y Gail Goordrich (25) son las otras leyendas Lakers cuyos números reinan el majestuoso pabellón. Junto a ellos, desde el miércoles a partir de las 4 de la mañana, también estará el 16 de Pau Gasol.