Pep Guardiola, técnico del Manchester City, estalló contra el árbitro y el VAR después de que el gol del empate del Manchester United fuese concedido a pesar del fuera de juego posicional de Rashford. "No es un gol legal", protestó en televisión.
La tranquilidad la llevaba por fuera, pero por dentro echaba fuego el técnico español. La concesión del tanto de Bruno Fernandes, el del empate, le enfureció y no la entendió. "Rashford está en fuera de juego y Bruno Fernandes, no. Pero Rashford interviene en la jugada y distrae a nuestro portero y a los defensas. Es lo que es. No es un gol legal", argumentó para añadir después que "sabemos dónde jugamos y es difícil para los árbitros en estos estadios".
Y Guardiola no se quedó ahí. Tiró de ironía para indicar que ya daba por perdida la liga inglesa. "No me importa la Premier ni la Copa Carabao. No podemos ganar. No me importa porque hemos ganado mucho, así que no es un problema".