Unai Núñez (26) necesitaba un cambio de aires porque hace tiempo que dejó de ser una promesa y un 'cachorro'. Su rol como tercer o cuarto central, en función de la temporada en cuestión, ha provocado durante muchos años que sus minutos de juego dependan exclusivamente de la disponibilidad de Íñigo Martínez y Yeray Álvarez, dos fijos en la zaga hasta la aparición de Dani Vivian.
El hecho de apenas sufrir lesiones durante su carrera le ha permitido jugar más partidos de los que podían esperarse en un primer momento. Cierto es que hace un lustro, cuando apenas tenía 21 años, parecía estar llamado a ser una figura importante en el equipo; es más, superó la treintena de participaciones solo en LaLiga Santander (casi 3.000 minutos repartidos), cifra que llegó hasta 36 al incluir la Europa League.
De la ilusión al banquillo
Los datos dicen que su rendimiento en Bilbao fue de más a menos. Se espera todo lo contrario de un canterano porque lo normal es que mejore su nivel una vez va madurando profesionalmente, pero en el caso de Núñez esto no fue así. Cada vez estuvo presente en menos onces y quedó muy señalado en jugadas muy concretas. En la pasada campaña, sin ir más lejos, ni siquiera llegó a la decena en el torneo regular.
Cumplido un ciclo en San Mamés, con la titularidad más difícil que nunca por la irrupción de Vivian tras su periplo por el Mirandés, hizo las maletas rumbo a Galicia para demostrar que tiene nivel para asentarse en Primera. La propia plantilla del Celta, muy corta de efectivos, dejaba un escenario aparentemente sencillo para el zaguero, aunque sus actuaciones han hecho que nada ni nadie haya podido poner en duda su papel.
Rey de los robos
Más allá de haber convencido tanto a Eduardo Coudet como a Carlos Carvalhal, se trata del futbolista que ha protagonizado un mayor número de recuperaciones (40) en la presente campaña de LaLiga Santander. Dado que ha participado en 19 jornadas (en todas ellas ha disputado el partido completo y tan solo se ha quedado fuera por decisión técnica en una ocasión), sale a una media superior a las dos unidades por encuentro.
Vinicius Souza y Yeray Álvarez, su antiguo compañero en Bilbao, se quedan muy cerca, ambos con 37. Ligeramente por encima de las tres decenas, ya fuera del podio, aparece Germán Pezzella (32). En el décimo puesto, empatados a 26, se cuelan los primeros representantes de Real Madrid (Aurélien Tchouaméni), Barcelona (Frenkie de Jong) y Atlético de Madrid (Reinildo Mandava). Tanto Fran García como Franco Cervi y David García igualan esa misma cifra.