Cristiano Ronaldo abandona Europa, el fútbol del máximo nivel, para poner rumbo a Oriente Medio. Estaba sin equipo desde que el Manchester United rescindió su contrato y su concurso en el Mundial de Catar tampoco le valió para ganarse el interés de ningún equipo revelante del viejo continente. Nada más lejos de la realidad, de hecho arrancó el torneo como titular y lo terminó en el banquillo. Para Fernando Santos, ya fuera de la selección portuguesa, dejó de ser una figura imprescindible.
Es el gran atractivo de la liga saudita, un fichaje sobresaliente tanto en lo deportivo como en el apartado mediático. Por mucho que esté en el ocaso de su carrera y muy lejos de sus mejores años, el delantero llega con el cartel de ser el (nuevo) mejor futbolista de la competición, pero este movimiento también va a provocar que muchísimos ojos, de todas las partes del mundo, pongan su atención en la lucha que van a seguir protagonizando, entre otros, Al-Hilal y Al-Nassr y que apenas interesa en occidente (hasta ahora).
El nuevo equipo del luso afronta el último partido del año, este mismo sábado, frente al Al Khaleej, penúltimo clasificado con cuatro puntos (una victoria, un empate y ocho derrotas). Todavía no participará Ronaldo, quien debería debutar en la cita del 5 de enero contra el Al Taee, aunque el plato fuerte llegará en la segunda semana del mes ante el actual líder de la clasificación, que es el Al-Shabab, donde compiten los exsevillistas Ever Banega y Grzegorz Krychowiak o el gallego Santi Mina.
Una hegemonía indiscutible
El mencionado Al-Hilal ha sido el verdadero triunfador porque lleva cuatro ediciones consecutivas en el olimpo liguero saudita. Además, ganó también la Champions League asiática tanto en 2019 como en 2021, se llevó la King Cup en la campaña 2019/20 y levantó el título de la Supercopa nacional en 2022. Este fantástico palmarés es la gran envidia del Al-Nassr, que ha encontrado un remedio ideal a golpe de talonario.
El 26 de diciembre se vieron las caras ambos conjuntos en un duelo que terminó 2-2, gracias a que los compañeros de Cristiano consiguieron empatar en el tramo final del choque (minuto 88) tras llegar al descanso por debajo en el marcador (0-1), y no se reencontrarán hasta el 3 de mayo. Ese mismo mes jugarán frente al actual líder, cuya tarea de mantenerse arriba por varios meses no será nada sencillo porque disfrutan de un reducido colchón de dos puntos.