La historia de Jordi Fernández, el primer español que dirige a un equipo de la NBA

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La historia de Jordi Fernández, el primer español que dirige a un equipo de la NBA
Jordi Fernández, entrenador de baloncesto español
Jordi Fernández, entrenador de baloncesto españolProfimedia
El catalán asumió las riendas de los Kings en los primeros minutos del tercer cuarto. La expulsión de Mike Brown le llevó a tomar el mando del equipo. Fernández obtuvo una victoria emotiva que impulsó a los de Sacramento hacia la séptima plaza de la Conferencia Oeste de la máxima categoría del baloncesto de E.E.U.U.

Una expulsión es un punto de quiebre. Para bien o para mal. En el caso de los Kings, la sanción a Mike Brown en el amanecer del tercer cuarto supuso una nueva oportunidad. Ante la ausencia del entrenador, Jordi Fernández, el asistente del equipo, se vio obligado a asumir las riendas y a guiar a los de Sacramento hacia una victoria fenomenal sobre los Toronto Raptors (123-124).

Fernández es el primer español que dirige un plantel de la NBA. La doble técnica de Brown (invadió las canchas e increpó a los árbitros) cuando los Kings perdían por 64-68 impulsó al hombre de Badalona a encontrarse con sus primeros minutos desde un banquillo de la máxima categoría del baloncesto de los Estados Unidos.

La salida del director técnico, en lugar de hundir a sus pupilos, los empujó a mejorar su rendimiento. El marcador ha sido reventado con un último gran cuarto que, a la postre, le ha entregado a Fernández su primer triunfo como entrenador en la NBA. 

“Después de tantos partidos fuera de casa, y contra un equipo tan físico como Toronto, al principio nos ha costado, sobre todo en defensa. El entrenador Brown ha luchado por sus jugadores y ellos han respondido”, dijo en la rueda de prensa. 

Un estrecho vínculo

El vínculo entre Mike Brown y Jordi Fernández empezó a forjarse en Impact Basketball. La compañía tecnifica el trabajo de los jugadores de baloncesto. Brown dirigía a los Cavaliers y le convocó para fichar con el equipo de Cleveland, liderado en esa época por LeBron James. 

En el deporte, los entrenadores no tienen un trabajo garantizado. Brown fue víctima de aquella sentencia. Los Cavaliers finiquitaron su contrato un año después del fichaje de Fernandéz. El español logró mantenerse en el cuerpo técnico del plantel hasta el 2013, cuando se decantó por efectuar un salto importante en su carrera. Los Canton Charge, equipo de la G-League, decidieron nombrar al español como asistente en el 2013  y, en el 2014, entrenador base. 

Fernández encontró en su etapa de Cleveland una oportunidad de oro. Hizo experiencia. Aumentó su hoja de contactos y generó estrechos vínculos con figuras de la NBA. Michael Malone fue uno de esos referentes que, al igual que Brown, quedó sorprendido por su trabajo. 

Malone fichó a Fernández para los Denver Nuggets después de su proceso en Cleveland. Allí permaneció seis temporadas hasta que Brown apareció de nuevo en su vida. En mayo, lo trasladó a Sacramento y se convirtió en el asistente de los Kings. 

Su salida de Denver supuso un alúd de críticas. Los Nuggets son un equipo dominante de la NBA. Los Kings cursan una etapa adversa en donde la clasificación a los Playoffs es un hito. Quizás el plantel de Sacramento no pasa por una instancia estable. Sin embargo, Fernández vio en la franquicia una alternativa para cumplir un sueño: ser entrenador de la NBA. 

Y lo cumplió.

Y recibió el mítico baño de agua en el vestuario tras conseguir la remontada contra los Raptors de Willy Hernangómez.

 Y es el primer español en dirigir en la NBA. 

Los Sacramento Kings descansan en la séptima plaza de la Conferencia Oeste con un balance de 15-12, la mejor estadística reciente del club. La franquicia puede presumir de tener en su banquillo la combinación perfecta entre el presente y el futuro. Brown deja los años de trayectoria. Fernández la energía y el impulso que expone un joven con ganas de comerse el mundo.